La decisión de Banco Popular de apelar a los mercados para incrementar su capital -ha realizado una ampliación acelerada por 500 millones y emitirá entre 500 y 700 millones en convertibles- ha caído como un jarro de agua fría. El dictamen del mercado fue contundente, con un desplome de la cotización del 4,86%, hasta 7,045 euros, aunque llegó a caer un 7,8%. El precio de la acción se ajusta así al de los nuevos títulos, que se han colocado entre institucionales a 7 euros. La operación se cerró con íéxito, al triplicar la demanda la oferta.
"El efecto dilutivo en el beneficio por acción (BPA) es del 9% (ahora es de 0,595 euros)", comentan en Keefe, Bruyette & Woods. La firma cree que la parte negativa es que el principal condicionante para la acción serán las expectativas de deterioro del críédito, que alcanzará su punto álgido en 2010, mientras que en los próximos trimestres prevíé más presión en el beneficio antes de provisiones por la debilidad de los márgenes.
Para Javier Barrio, de BPI, aunque la operación es positiva al elevar los ratios de capital, el trasfondo es negativo. "No han dado oportunidad a los accionistas minoritarios de suscribir acciones. Además, uno de los argumentos es que estos fondos se destinarán a compras, con lo que aumenta el riesgo de una adquisición que, por otro lado, no parece que se vaya a realizar a corto plazo. Por último, el mercado está cotizando que Popular es consciente de lo que se avecina y prefiere incrementar su solvencia", asegura Barrio.
En Popular señalan que la evolución de la acción de ayer es "lógica" tras una operación de este tipo y destacan la elevada demanda. "Se empieza a valorar quíé modelos de negocio tienen más recurrencia de ingresos". Estiman que la "operación es acreativa, con una mejora del valor patrimonial de entre el 4% y el 6%".
Los analistas coinciden en que Popular ha aprovechado el buen comportamiento que ha tenido en Bolsa con respecto a sus competidores. En el último mes ha subido un 16% frente a un promedio del sector del 6% y desde los mínimos de marzo ha recuperado un 118,11%. "Creemos que ha utilizado la ventana que existía en el mercado para tener la oportunidad de aumentar sus ratios de capital, y no descartamos que use parte en aumentar su franquicia en EE UU", opina JPMorgan. El banco estadounidense cree que la medida es positiva para ampliar el "parachoques" para absorber las píérdidas derivadas del críédito, "aunque ya estábamos cómodos con su solvencia".
Para Inverseguros, el impacto dilutivo es importante, del 22%. Añade que detrás de la operación podría haber "un mensaje implícito de debilidad en su generación de resultados y, por tanto, una mayor debilidad del dividendo". En esta misma línea, Ignacio Cantos, de Atlas Capital, afirma que los más preocupante es que, Popular es el banco con una situación más cómoda en recursos propios. Augura que en este año otras entidades, sobre todo medianas, tambiíén tendrán que acudir a los mercados.