elmundo.es/Laura Rivera
Miami (EEUU).- Los precios al consumo en Estados Unidos subieron levemente en agosto debido al aumento del coste de la gasolina, otro indicio de que la economía mantiene a raya la inflación. Esta tendencia se ha visto en los últimos 12 meses hasta el 31 de agosto, pero los precios siguen oscilando en el marco de referencia establecido por la Reserva Federal (Fed), gracias a los grandes esfuerzos del Banco Central y el escaso gasto del consumidor. Los economistas consultados dicen que no habrá inflación y que la reactivación del país tomará velocidad en los próximos meses.
Los consumidores han reducido de forma importante sus gastos frente a una de las peores recesiones desde los años 30 y eso ha impedido que fabricantes y minoristas encarezcan los precios, lo que ha mantenido la inflación en sus niveles más bajos, no vistos desde hace díécadas.
El Departamento de Trabajo indicó que el índice de precios al consumidor subió en agosto un 0,4% tras permanecer invariable en julio –cercano a lo previsto por los economistas de Wall Street, que habían pronosticado un aumento del 0,3%-. Esto significa que el Banco Central está frenando las presiones para elevar su tasa básica, algo que suele hacer para evitar que se dispare la inflación. Alguna de las medidas tomadas fue reducir los tipos de interíés interbancarios.
"La economía se va a estabilizar ahora y más en este último trimestre del año. No hay razón para que caiga, a no ser que se presente algo inesperado, pero es muy improbable", dice Eugenio Aleman, vicepresidente de 'Wells Fargo', en una entrevista con elmundo.es. Además, el economista asegura que la buena recuperación de los mercados externos como China y algunos de Europa mejoran el contexto, pues se moviliza el críédito internacional.
Otro factor positivo es que "el año que viene entrará mucho dinero del paquete fiscal, a planes de infraestructura y estimulación de los mercados, y eso va a poner un suelo sólido a la economía. Será de gran ayuda para continuar la recuperación", dice Aleman. Explica que no habrá inflación porque el consumidor no está gastando y se mantiene alto el paro, estima que "la desocupación comenzará a dar signos positivos para la segunda mitad de año que viene".
Liz Ann Sonders, jefa de Inversiones y estratega de Schwab dice que "la recuperación va a continuar para ganar velocidad. Nuestras estimaciones indican que para el último trimestre del año el producto bruto interno (PIB) va en aumento. Los escíépticos no se dan cuenta de que el crecimiento podría superar los cálculos sin la ayuda de los consumidores, gracias al impulso en el sector de los automóviles, la vivienda, los inventarios, el comercio y el gasto público", opina.
Mientras tanto, hay indicios de que la economía se recupera y los consumidores quizá estíén dispuestos a gastar de nuevo. Las ventas al por menor subieron un 2,7% en agosto, según el Departamento de Comercio, el mayor aumento en más de tres años.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró que seguramente la recesión ha concluido, aunque destacó que la economía seguramente no crecerá lo suficiente para reducir a corto plazo el desempleo. Esto lo comparten muchos economistas, que estiman un índice de desempleo por encima del 10% para el próximo año (hoy se ubica en el 9,7%).
Números
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, la inflación subyacente subió un 0,1%, conforme a lo previsto. La bajada del 1,3% en los precios de los automóviles el mes pasado fue la más pronunciada en casi 37 años. Esto se debe al programa de subvenciones gubernamentales llamado 'Dinero por Autos Viejos' ('Cars for Clunkers' en inglíés) que otorgó reintegros de hasta 4.500 dólares a los consumidores que cambiaran sus vehículos viejos por otros nuevos.
Los precios de la gasolina subieron un 9,1% en agosto y sumaron el 80% de la subida del aumento en el índice de precios al consumidor. Pero los precios de la gasolina son un 30% inferiores a los niveles ríécord del año pasado, cuando llegaron a los 4 dólares por galón (3,79 litros).
Vivienda
Para Liz Ann Sonders la estabilidad en el mercado de la vivienda va a ayudar a sanar el sistema financiero, "el valor de los hogares representa uno de los valores más importantes para la mayoría de los consumidores". Los datos registrados en el mercado del inmueble parecen mostrar cierta mejora en el sector. La construcción de nuevas viviendas en agosto aumentó un 2,9 % respecto al mismo mes del año pasado, con una tasa anual del 598.000 en permisos de construcción.
Si bien la construcción de nuevas viviendas y permisos de obra pueden ser datos volátiles mes a mes, se presenta una tendencia de ascenso desde enero. Los permisos de construcción son uno de los 10 principales indicadores económicos del país según el 'Conference Board'.
Tambiíén las ventas de casas nuevas y usadas han ido en aumento y han disminuido los precios moderadamente. Estos factores están dando mayor convicción de recuperación a los constructores de viviendas, principalmente cuando ven que está bajando el número de unidades disponibles para la venta. Ya se observa cómo algunas constructoras han comenzado a proyectar nuevas obras.
Esta vez las construcciones se están reorientando para adaptarse al cambio de los comportamientos de gasto de los consumidores y las condiciones de críédito que se presentan. Ahora la tendencia es crear hogares más pequeños y más asequibles.