elmundo.es/Laura Rivera
Miami.- Los concesionarios de automóviles habían recuperado la ilusión de volver a vender, pero esa ilusión se ha esfumado. "Despuíés del mejor mes del año para las ventas –agosto- vino inmediatamente el que podría ser el peor del año", señala Jeremy Anwyl, gerente de edmunds.com, sitio que sondea las agencias de todo el país.
Las estimaciones este septiembre indican que el mes cerrará con 8,8 millones de unidades perdidas (índice llamado SAAR). Este número representa un ríécord no visto desde hace 28 años.
Se suponía que el programa de estimulo lanzado por el gobierno meses atrás iba a poner en marcha el motor de compra y venta del sector, pero no ha sido así. Este plan consistía en la entrega de un subsidio de hasta 4.500 dólares a las personas que canjearan sus coches viejos por nuevos, llamado 'Cash for clunkers' (dinero por cacharros). "La demanda ha caído significativamente desde que el programa terminó", asegura Anwyl.
A principios de agosto, los analistas de edmunds.com informaron de que las personas que compraron automóviles bajo el plan 'Cars for Clunkers', estaban pagando precios más altos por sus coches nuevos, quizá sin darse cuenta y entusiasmados por la devolución que les otorgaría el gobierno.
Las agencias justifican el aumento de precios de automóviles diciendo que la oferta del plan de estimulo era limitada y había una alta demanda de personas que querían acceder, por esa razón hubo que elevar los costes. Ahora que el programa ha terminado y la demanda ha disminuido, se ven cada vez más descuentos a los consumidores, y tendrán que hacer mayores rebajas para movilizar nuevamente el mercado.
En medio de la recesión global, las ventas de automóviles en EEUU cayeron a 13,2 millones de unidades en 2008, y 16,2 millones en 2007. El descenso es continuo, con una demanda que va de 9,1 millones a 9,9 millones en el primer semestre de este año.
De todas maneras, el programa lanzado por la Casa Blanca ha tenido buenos resultados, sus mejores meses fueron julio, cuando se registraron 11,1 millones de ventas y agosto, con 13,7 millones, mes en que concluyó el plan.
Ahora que los consumidores no pueden recibir entre 3.500 y 4.500 dólares por el canje de sus cacharros viejos por uno de mejor eficiencia y bajo consumo de gasolina, los consumidores no tienen ningún apuro en comprar un coche kilómetro 0, dicen los analistas de Edmunds.com.
Las transacciones que se registraron las últimas semanas significan un 6,4% menos que las realizadas durante el plan federal de dinero por cacharros, que permitió a los comerciantes a presentar solicitudes de devolución de aquellos coches que todavía no habían sido entregados a las fábricas.
La caída de la demanda tambiíén ha reducido el beneficio medio por distribuidor de vehículos. El promedio fue de 981 dólares la semana del 24 de julio, previa al lanzamiento del programa 'dinero por chatarra', y siempre fue en aumento, hasta llegar a 1.494 dólares, la última del programa. Sin embargo, hasta la semana pasada la ganancia media de un comerciante había descendido a 1.303 dólares por vehículo.
"Las ventas con el programa Cars for Clunkers fue difícil porque había muchos requerimientos que seguir y muchas ventas fueron rechazadas por no cumplir con todos los puntos que se solicitaban. Pero nos dio, sin embargo, muy buenas ventas. Hicimos más de 400 ventas desde que empezó el programa en julio", dice un vendedor de Maroone, una cadena de concesionarios de Miami.
Preocupado, el representante de ventas admitió: "Tenemos que ver de quíé forma recuperamos las ventas. Estamos parados ahora que el plan terminó y la gente no tiene dinero. Están perdiendo sus trabajos, no sabemos muy bien quíé va a pasar con todo esto".
