Efe
París.- El presidente francíés dijo que no fue elegido para subir los impuestos, y lo ha cumplido. A favor de aumentar el díéficit y la deuda pública a la espera de tener un crecimiento sostenible, el Gobierno francíés ha optado por reanudar algunos programas de estímulo contra la crisis sin subir los impuestos.
Estas son algunas de las directrices del proyecto de presupuestos para 2010 presentado en Consejo de Ministros, que prevíé que el díéficit público, que se ha disparado hasta el 8,2% del Producto Interior Bruto (PIB) este año, siga subiendo hasta el 8,5% el próximo.
La escalada de la deuda pública alcanzará el 77,1% del PIB a finales de 2009 y el 84% en 2010, un nivel que el Ejecutivo galo se esfuerza en subrayar que será inferior a la media de la Unión Europea (86%). No obstante, para 2013 calcula una deuda del 91% del PIB.
A diferencia de la política fiscal del Gobierno español, centrada en aumentar la recaudación para hacer frente al endeudamiento, el gabinete de Sarkozy ha decidido mantener la presión fiscal en el 40,7% del PIB como en 2009, presión inferior al 42,8% de 2008.
No obstante, tambiíén bajará algunos impuestos. Entre ellos, la tasa profesional para que las empresas dejen de pagar unos 5.600 millones de euros.
Más impuestos ecológicos
No obstante, la otra gran reforma fiscal del año próximo es la creación de la 'tasa de carbono' que gravará los productos y servicios por las emisiones contaminantes a razón de 17 euros por tonelada de dióxido de carbono, lo que se traducirá, por ejemplo, en subidas de 4,11 cíéntimos de euro el litro de gasolina y 4,52 cíéntimos el gasóleo.
Sarkozy se ha comprometido a compensar este impuesto, que generará el primer año unos 2.000 millones de euros, con un "cheque verde" que se entregará a cada contribuyente.
Tambiíén se modificará el sistema de primas y penalizaciones en la compra de coches en función de sus emisiones de CO2, en este caso para reducir el costo del actual dispositivo para las arcas del Estado.
En la misma línea, bajarán las exoneraciones fiscales derivadas de los intereses de un críédito para la compra de vivienda y subirá el tipo de IVA para los sistemas de climatización (del 5,5% al 19,6%), considerados contrarios a la política de sobriedad energíética.
Menos funcionarios
Los programas de estímulo contra la crisis, que deben suponer unos 40.000 millones de euros este año, tendrán una dotación de 4.100 millones el próximo, sobre todo para la inversión y la exoneración de cotizaciones para las pequeñas empresas que contraten personal.
Por la otra parte, las políticas restrictivas se dejarán sentir en el efectivo de funcionarios, cuyo número se reducirá en 33.754 en 2010, 16.000 de los serán en la educación.
Uno de los grandes desconocidos en la presentación del presupuesto, y que pesará todavía más sobre la deuda pública, es el empríéstito nacional que Sarkozy tiene intención de lanzar para financiar proyectos de inversión de largo plazo, y del que se tendrán noticias a finales de año.
