Por... Norberto Svarzman
Bancos e inversionistas en deudas han comenzado a soportar el mal trago y se ha iniciado un proceso de reducción de la deuda hipotecaria de algunos deudores con problemas.
Así lo indica un informe de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), que regula a los bancos nacionales, señala The Wall Street Journal.
Agrega que esta es una buena noticia para algunos propietarios pero puede abrir las puertas a más reducciones de deudas hipotecaras en los próximos años mientras los bancos y otros prestamistas están procesando miles de solicitudes de modificaciones de los príéstamos.
Aunque los bancos tienen que soportar ahora las píérdidas, con estas acciones pueden aumentar las posibilidades de cobrar, dice la nota.
Hasta ahora los bancos y las empresas de servicios de hipotecas habían estado modificando los príéstamos reduciendo las tasas de interíés o extendiendo el plazo de pago. Pero ahora hay una cantidad pequeña, pero creciente, de casos en los cuales los príéstamos son eliminados de libros.
El gobierno del presidente Barack Obama anunció en marzo planes para lograr modificaciones o refinanciaciones de las deudas hipotecarias con la meta de ayudar a unos 9 millones de propietarios.
Ahora los bancos tienen más flexibilidad para modificar los príéstamos debido al íéxito que han tenido en la estabilización de sus balances y, en algunos casos, han logrado atraer más capital.
El porcentaje de modificaciones de los príéstamos, que incluye una reducción en el principal, pasó del 3,1 por ciento en el primer trimestre al 10 por ciento en el segundo, según informó la OCC.
De todos modos la reducción del principal (saldo de la deuda) sigue siendo la excepción. Tom Kelly, vocero de J.P. Morgan Chase & Co., dijo al diario que el prestamista primero trata de aliviar la carga del deudor reduciendo la tasa de interíés para aquellos que califican para una modificación. Si eso no resulta en una cuota lo suficientemente baja, el banco puede extender el plazo de la deuda o diferir el pago de parte del principal. Esa porción diferida tendrá que pagarse si la vivienda es vendida o refinanciada.
Pero la OCC dice que los bancos y las empresas de servicios de deudas están reconociendo que las modificaciones no siempre dan resultado.
El 28 por ciento de los príéstamos modificados en el primer trimestre volvieron a tener atrasos en un plazo de tres meses. Y el 56 por ciento de los príéstamos modificados en el segundo trimestre del año pasado, están nuevamente con atrasos, un año despuíés.
Pese a que los programas de la Casa Blanca para evitar las ejecuciones hipotecarias se iniciaron con lentitud, ahora están logrando un número importante de modificaciones.
El informe de la OCC dice que en el segundo trimestre de este año hubo 439.574 acuerdos para ayudar a deudores con problemas, incluyendo modificaciones en los príéstamos y otros planes de pago. Esa cifra es un 75 por ciento superior a la del segundo trimestre del 2008.
Del total 14,2 por ciento de los acuerdos fueron clasificados como modificaciones de los príéstamos y un 10 por ciento correspondió a reducciones en el principal.
El informe de la OCC incluye al 64 por ciento de todas las hipotecas vigentes y agrega que el 11,4 por ciento tienen 30 días de atraso o están en el proceso de ejecución, un aumento en relación con el 10,2 por ciento en el primer trimestre.
