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DIGITECH
"Internet nos puede volver estúpidos"
Publicado el 02-10-09 , por M. Prieto
Nicholas Carr es uno de los gurús tecnológicos más reconocidos. Visionario y políémico, despuíés de hacer temblar a los responsables informáticos con un libro demoledor en el que aseguraba que las tecnologías de la información (TI) no son críticas para las empresas, anticipó la tendencia del cloud computing, que propugna la provisión de tecnología en modelo de pago por uso.
En su libro El gran interruptor, Carr traza un paralelismo entre la energía y las TI. Hace un siglo, las empresas dejaron de generar su propia energía porque era más barato contratar el servicio a una elíéctrica. Hoy, se va a producir este salto disruptivo en las TI, que pueden ser producidas y distribuidas a las empresas en modo pago por consumo.
El ex director de Harvard Business Review reconoce, en una entrevista con EXPANSIí“N, que el ruido de márketing alrededor del cloud computing "va por delante de la realidad, a pesar de que, en los dos últimos años, muchas de las promesas se han materializado".
No hay marcha atrás
Carr dice que basta con echar un vistazo a nuestro alrededor para ver que no hay marcha atrás. "Para los jóvenes es algo natural usar aplicaciones en la nube. YouTube, Facebook, Wikipedia, Google, Flickr: ninguno de ellos corre en el disco duro del PC del usuario", explica.
"La tecnología abre la puerta a que gobiernos y empresas manipulen a la gente"
En las compañías, sobre todo las grandes, el cambio va a producirse más despacio, y es ahora cuando "están comenzando a verlo como una alternativa", asegura. "Se han gastado muchísimo dinero en tener sus grandes centros de datos, así que no se puede esperar que cierren todo de un día para otro. Además, tienen mayores exigencias que los particulares", apunta Carr.
Por eso, el gurú cree que en un plazo de diez años, las grandes empresas tendrán una mezcla de informática en la nube y en sus propios centros. Por ejemplo, explica que cada vez más empresas tienen aplicaciones de gestión en la nube porque es una opción más barata que la compra de licencias, que obliga a invertir en infraestructura propia.
El articulista considera que esta tendencia tendrá un gran impacto en la industria tecnológica, que tendrá que cambiar su modelo de negocio y vender servicios en vez hardware o software.
Así, el problema vendrá en un futuro, cuando todos estos servicios se den desde la red. "El gran reto es ver cómo van a mantener sus márgenes operativos vendiendo estos servicios que, por definición, son baratos. IBM, que tiene márgenes enormes, tendrá que competir con proveedores como Amazon, cuyos márgenes son mucho más pequeños", apunta.
En su opinión, si hablamos de la provisión de infraestructuras (capacidad de computación o de almacenamiento) desde la nube, el mercado se consolidará en unos pocos jugadores, aquellos con músculo financiero para acometer inversiones en estos grandes centros. Menciona tecnológicas como IBM y HP, empresas de Internet como Google y a los operadores.
En software, el abanico será más amplio, y habrá desde jugadores puros como Salesforce.com, hasta grandes como Microsoft. "Como proveedor de servicios en la nube, Microsoft tiene una oportunidad para competir. Incluso puede tener más íéxito que Google, porque tiene una experiencia en la empresa de la que íésta carece", opina.
Peligros
Carr se muestra más crítico acerca de los efectos de esta revolución sobre la sociedad. "Cada vez más aspectos de nuestra vida están mediados por la tecnología, que nos permite estar permanentemente conectados a la nube. La gran pregunta es si esto está cambiando la forma en la que trabaja nuestro cerebro y lo que constituye la inteligencia humana", asegura.
Carr ha profundizado en esta tesis en su artículo ¿Nos está volviendo Google estúpidos? "La era de Internet nos puede volver estúpidos", incide. El autor defiende que el cerebro se está adaptando a los cambios: saltamos de un tema a otro igual que vamos por la Red de hipervínculo en hipervínculo, y no somos capaces de fijar mucho tiempo la atención en nada.
"Cada vez tenemos menos tiempo para reflexionar", opina. Y ahonda: "La informática en la nube es fascinante desde el punto de vista de la eficiencia empresarial, pero no significa que tenga que ser positiva para la sociedad. En aras de ser más eficientes, sacrificamos parte de nuestra inteligencia y nos volvemos superficiales".
Tambiíén alerta sobre el riesgo de que compañías privadas o gobiernos se conviertan en un Gran Hermano que, en base a la información que vamos dejando en Internet, puedan saber todo sobre nosotros. "La tecnología lo permite, así que sí hay una posibilidad alarmante de ese abuso, que permitiría a compañías y gobiernos manipular a la gente. Espero que no llegue a suceder, que la gente estíé alerta y lo impida".
Un experto provocativo
Nicholas Carr es un articulista escíéptico, visionario y provocativo que indaga en las implicaciones económicas, intelectuales y sociales de la tecnología. Ex director del Harvard Business Review, ha publicado un par de best-sellers. El último, El gran interruptor, anticipa la corriente del cloud computing y alerta sobre los riesgos para la sociedad de una vida mediada por la tecnología.
Carr visitó Simo Network la pasada semana para compartir con las empresas su visión sobre la informática en la nube. Su condición de gurú quedó de manifiesto ante los comentarios vía Twitter de seguidores entusiasmados tras conseguir su autógrafo. Como si de una estrella de rock se tratara, la gente le paraba cuando acabó su ponencia, e incluso una fan quiso fotografiarse con íél.y visionario