El selectivo tokiota no pudo aguantar la presión vendedora que se impuso en la segunda mitad de la sesión y cerró con descensos del 0,58%, hasta los 9.674 enteros. Este es su cierre más bajo de las últimas 11 semanas debido al lastre sufrido por las empresas exportadoras a consecuencia de la apreciación del yen frente al dólar.