Grifols ha concluido su primera colocación privada de bonos corporativos en Estados Unidos por importe de 600 millones de dólares (410 millones de euros), y la demanda por parte de inversores institucionales, principalmente estadounidenses, superó los 1.000 millones de dólares, informó la compañía de hemoderivados, que con estos recursos prevíé reestructurar su deuda de corto a largo plazo y potenciar la I+D.
En este sentido, se reforzará la búsqueda de nuevas indicaciones para proteínas ya existentes, como el uso de la albumina o la IVIG (hemoderivados) para la enfermedad de Alzheimer. Esta emisión de deuda corporativa es la primera que realiza el grupo español y una de las mayores de 2009, y ha sido suscrita por 49 inversores cualificados principalmente en dólares (90%), mientras que alrededor de un 10% ha sido en libras y euros.