Además, la producción industrial subió en septiembre más de 3 veces de lo previsto.
El gasto en bienes y servicios de lujo en Estados Unidos subió un 29 por ciento en el tercer trimestre con respecto a los tres meses previos, conforme los clientes de mayor poder adquisitivo dieron rienda suelta a la demanda contenida, según Unity Marketing.
El gasto entre 1.067 consumidores con un ingreso promedio anual de US$ 228.800 subió a US$ 18.826 en cada uno de los tres meses que finalizaron en septiembre, frente a US$ 14.554 un trimestre antes, dijo hoy Stevens, una firma de investigación del mercado de lujo con sede en Pensilvania.
Mientras eso ocurre a nivel comercial, la producción industrial en Estados Unidos tambiíén subió en septiembre, esta vez más de tres veces lo que se había previsto, ubicándose la manufactura en el primer lugar de la recuperación económica.
El aumento del 0,7 por ciento en la producción de fábricas, minas y empresas elíéctricas y de gas natural superó todos los pronósticos de los economistas sondeados por Bloomberg News y se produce tras los avances de 1,2 por ciento en agosto y 0,9 por ciento en julio, muestran hoy los datos de la Reserva Federal. Otro informe indica que el ánimo de los consumidores cayó este mes más de lo vaticinado.
Por su parte, el incremento comercial fue impulsado por consumidores con los niveles más altos, que ganan más de US$250.000 anuales, dijo Pam Danziger, presidente de Unity Marketing. El gasto fue más elevado en los segmentos de vivienda, viajes y cenas, agregó. Los consumidores con mayor poder adquisitivo achicaron sus consumos este año debido a la reducción de empleos en Wall Street, menor valor de sus propiedades y mercados financieros volátiles.
“No hay duda de que el aumento de gastos de este trimestre es una buena noticia para quienes promocionan artículos de lujoâ€, dijo Danziger hoy en una entrevista telefónica. “Muchos consumidores con buen poder adquisitivo volvieron a las tiendas despuíés de controlar los gastos durante un año. No obstante, los más ricos son pocos en número --2,5 millones de familias--, así que la competencia será dura para lograr su atenciónâ€.
