elmundo.es/Javier González
Madrid.- La Sala Segunda del Tribunal Constitucional ha dado la razón al grupo popular en el Congreso: el ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos Arenillas, debió haber comparecido para "aclarar los hechos relacionados con la denuncia presentada por un medio de comunicación y la posterior apertura y cierre de la investigación de la CNMV en relación con la venta de FG Valores a Merrill Lynch".
En su fallo, el Constitucional declara que se ha vulnerado el derecho fundamental de los parlamentarios del Partido Popular, encabezados por Eduardo Zaplana, a ejercer "en condiciones de igualdad" sus funciones de control al Gobierno, y declara la nulidad de los acuerdos del 1 y 15 de febrero de 2005 de la comisión de Economía del Congreso.
El resto de grupos de la mesa, encabezados por el PSOE, justificaron entonces que Arenillas no declarase porque "la comparecencia de órganos colegiados ha de hacerse a travíés de su presidente o persona en quien delegue". Si se pretendía investigar la intervención personal de Arenillas, explicaban, "la vía de investigación e información no sería la comisión parlamentaria".
Investigación de tres días
En pleno proceso de entrada de Sacyr en el capital de BBVA, la CNMV abrió y cerró en 2005 una investigación de tres días sobre posibles encubrimientos de infracciones administrativas en la venta de la sociedad bursátil, propiedad del que despuíés sería presidente de Argentaria y BBVA, Francisco González, al banco estadounidense Merrill Lynch en el año 1996.
El organismo supervisor llegó a la conclusión de que era "prácticamente imposible" esclarecer las supuestas irregularidades contables porque habían pasado casi nueve años desde la operación.
Según reveló en 2007 el ex presidente de la CNMV Manuel Conthe, la investigación comenzó cuando un periodista de la Cadena Ser entregó un dossier que desvelaba estas presuntas infracciones a la CNMV, documento que habría sido elaborado por miembros de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, dirigida entonces por Miguel Sebastián.
Conthe, que abandonó la CNMV tras la larga y políémica opa de Endesa, aseguró entonces que Arenillas recibió instrucciones y actuó como "correo de transmisión" de la Oficina Económica de Presidencia.
No obstante, el Gobierno y Arenillas desmintieron estas afirmaciones. Fernando Moraleda, entonces secretario de Estado de Comunicación, y el ex ministro de Economía Pedro Solbes aseguraron que era "rotundamente falso que desde ningún organismo gubernamental se elaborara un informe sobre la compañía FG Valores".
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, tachó de "inadmisible" la utilización "de una oficina pública para fines partidistas", por lo que pidió a la Fiscalía Anticorrupción una investigación sobre la intervención de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno.