En Washington esta circulando la idea, apoyada por algunos economistas, de que es necesario tomar medidas adicionales para crear empleos.
Larry Mishel, del Instituto de Política Económica, un centro de investigaciones en Washington, tambiíén ha propuesto que el Tesoro brinde más ayuda a los gobiernos estatales, que se extienda el plazo del seguro de desempleo, que ahora es de 79 semanas y que se de un críédito a las empresas que produzcan nuevos empleos.
El Instituto ha difundido dos estudios que apoyan la iniciativa de otorgar un críédito impositivo por la creación de empleos.
Los estudios fueron elaborados por dos expertos en el mercado laboral, Timothy J. Bartik, del Instituto W.E. Upjohn para Estudios sobre Empleos y John H. Bishop, de la Universidad Cornell.
Una de las propuestas es dar a los empleadores un críédito impositivo de $7.000 por cada nuevo empleo creado en un plazo determinado.
Bartik y Bishop calculan que el plan puede llevar a la creación de 2,8 millones de empleos en el 2010 y 2,3 en el 2011.
El costo del programa, estimado en $28.000 millones (28 billions), podría ser relativamente bajo. La estimación es que el gobierno federal podría recuperar la mitad con la reducción en el pago de seguro de desempleo, gastos en Medicaid y otros programas sociales.
El desempleo creciente puede ser un gran lastre para la recuperación económica y, además, crea una sensación de inseguridad entre el publico consumidor, que ha restringido los gastos, afectando al comercio y la industria.
La propuesta del Instituto dice que el críédito impositivo podría ofrecerse a las empresas, organizaciones sin fines de lucro e incluso a gobiernos que aumenten sus nóminas en el curso de los próximos dos años.
Agrega que hay que buscar aumentos en todo tipo de empleos, en todos los sectores económicos y en todos los tipos de empresas, sin importar su tamaño o rentabilidad actual.
El plan tiene que ser temporal y solo debe ser usado cuando el mercado laboral estíé díébil.
Bartik dice que “es evidente que la creación de empleos debe ser ahora una de las principales prioridades de los líderes en Washingtonâ€.
El críédito cubrirá el 15 por ciento del aumento en los costos de la expansión de la nómina de empleados en el 2010 y del 10 por ciento en el 2011.
Puede agregarse que los economistas Joseph Seneca y James Hughes, de la Universidad Rutgers estiman que aún con un ritmo de creación de empleos de los años 90, 2,4 millones anuales, la tasa de desempleo no bajará al 5 por ciento hasta el 2017.