La Terapia Regresiva resulta eficaz para solucionar
problemas emocionales tales como:
Depresión, ansiedad, estríés, miedos, fobias, baja autoestima, obsesiones.
Desánimo, tristeza, sentimiento de inferioridad, fracasos repetidos, miedos injustificados, crisis de ansiedad, estríés, insomnio, pesadillas, terrores nocturnos, carácter explosivo, ira, sensación de soledad, desapego, obsesiones, fobias, etc.
Problemas sexuales, de pareja, homosexualidad no asumida, impotencia.
Falta de deseo, frigidez, vaginismo, anorgasmia, impotencia, eyaculación precoz, fantasías obsesivas, etc.
Tabaquismo, adicción a las drogas, alcoholismo, obesidad, anorexia.
Drogas, tabaco, alcohol, obesidad, bulimia, anorexia, juego, Internet, etc.
Enfermedades psicosomáticas
Reduciendo la incidencia de procesos ulcerosos, asma, soriasis, colon irritable, etc.
Apoyo a tratamientos míédicos
Fatiga crónica, enfermedades terminales, recuperación de operaciones, aceptación de dolencias, etc.
Crisis vivenciales
De identidad sexual, fallecimiento de seres queridos, separaciones y crisis de pareja, decepciones (laborales, profesionales, amorosas, etc.), celos injustificados, migración o traslado, enfrentamiento de operaciones quirúrgicas, etc.