El final fue abrupto. En febrero, de la noche a la mañana, Marc Karell, un ingeniero ambiental de 53 años, se quedó sin trabajo.
No fue el único dado de baja en su empresa y pronto se dio cuenta de que todos los despidos tenían un denominador común: se estaban deshaciendo de la gente de mayor jerarquía y edad.
En tiempos duros como los actuales, las empresas hacen varias rondas de despidos y con frecuencia se desprenden de la gente de arriba. Por eso, cada vez más personas de 50 años para arriba terminan buscando empleo en medio de la recesión.
Y los reclutadores dicen que, si bien la experiencia sigue siendo valiosa, a menudo estas personas son consideradas demasiado caras y calificadas, comparadas con candidatos más jóvenes.
Un estudio auspiciado por la Asociación Estadounidense de Jubilados (AARP, según sus siglas en inglíés), dijo que una persona de 32 años tiene más posibilidades de ser contratada que una de 57 si las calificaciones de ambos son similares.
Ese estudio data de 2001, pero “creemos que en la recesión las cosas empeoraronâ€, expresó Marc Bendick, economista de Bendick & Egan Economic Consultants, la firma de Washington que hizo el estudio.
En otro experimento se enviaron resúmenes similares con dos tipos de cartas de presentación: una destacando virtudes asociadas con la gente joven —como creatividad, energía y conocimientos tecnológicos— y otra resaltando aptitudes de personas mayores. Los jóvenes recibieron más atención.
“Lamentablemente, no podemos cambiar los estereotipos de la sociedad, pero los individuos pueden distinguirse de los demás haciendo notar que no responden al estereotipoâ€, puntualizó el economista.
Jennifer Grasz, del portal de ayuda en la búsqueda de trabajo CareerBuilder, está de acuerdo. “Hay que ver cómo presenta uno sus aptitudesâ€, afirmó.
Una persona mayor, con una trayectoria más variada y prolongada, puede encontrar trabajo en una industria nueva si su experiencia se adapta bien a la empresa en cuestión, dicen los expertos.
“Siempre le digo a la gente, especialmente la de cierta edad, que elabore su currículo a la medida del trabajo que busca. Sí, toma más tiempo, pero es la única formaâ€, manifestó Lewis Benavides, vicepresidente adjunto de recursos humanos de la Texas Woman's University.
Se recomienda preparar un currículum organizado en torno a las aptitudes de uno, no en forma cronológica, y destacando los conocimientos que mejor se adaptan a las necesidades del trabajo al que uno se postula.
Benavides dijo que sus reclutadores tienen de 15 a 20 segundos para mirar por encima los miles de currículos que reciben diariamente y recomienda presentaciones que destacan los aspectos más relevantes.
Muchas empresas ya usan programas que buscan determinados tíérminos en los currículos. Si responde a un aviso, trate de incorporar la mayor cantidad posible de tíérminos empleados en ese anuncio. Sea honesto. No exagere sus aptitudes ni mienta sobre su edad.