Se puede comunicar para bien con las cíélulas del cuerpo con la misma facilidad con que se puede comunicar para mal. Su mente puede estar absorta en preocupacio-nes y causar úlceras; absorta en tensiones de negocios y causar una enfermedad del corazón. Tambiíén su mente puede absorberse en la paz de la naturaleza y rejuvenecer su sistema de digestión; estar ocupada en deleite tranquilo y curar su corazón.
La elección es suya.
¿Está usted dispuesto a elegir cinco minutos de «reparaciones» y a restablecer relaciones amistosas con las cíélulas de su cuerpo desde ahora?
Todo cuanto tiene que hacer es enviar su energía psicotrónica a las cíélulas, junto con un mensaje de aprecio y de alta estima. El resultado será un aumento de esa energía psicotrónica al marchar al unísono su energía psicotrónica y la energía de las cíélulas.
Empieza a resonar más armónicamente con las cíélulas de su cuerpo. El resultado es una mejor salud y una más fuerte proyección de la energía psicotrónica para que cumpla su voluntad.
Plan de actuación para que cada cíélula de su cuerpo trabaje para usted
Encuentre una postura cómoda. En este plan de actuación puede usted estar tumbado si lo desea.
Cierre los ojos e inspire profundamente. Al exhalar el aire, sienta como si fuera el final de un día muy duro y le agradara relajarse.
Tome conciencia de su cuero cabelludo. Sienta en íél el cosquilleo de la circulación sanguínea.
Represíéntese su pelo. Vea un pelo entrando en su cuero cabelludo.
Sígalo por debajo de la piel. Víéalo agrandado como si fuera el tronco de un árbol en un bosque de folículos pilosos.
Agradezca a su pelo el que sea la gloria que le corona.
Exprese agradecimiento ahora a las cíélulas de su cerebro por ser la computadora de su cuerpo y el centro de comunicación.
Baje con su conciencia. Díé las gracias a sus ojos, oídos, paladar, dientes por el excelente trabajo que están haciendo.
Entre en la garganta y en el estómago. Alabe a las cíélulas del estómago por ser un laboratorio químico eficaz para la digestión de tal variedad de alimentos.
Siga expresando amor, afecto y gratitud a su bazo, páncreas, hígado, vesícula biliar, intestino delgado y colon.
Diga una palabra amable a su sistema evacuatorio por un trabajo tan ingrato, pero esencial.
Míétase en su corriente sanguínea. Dígales a los glóbulos blancos que transmitan su afecto y su agradecimiento a los demás. Haga lo mismo con los rojos.
Detíéngase en el corazón. Díéle sus respetos a tan poderosa máquina. Luego a sus pulmones con un aprecio igual.
Por último, vuelva a su cráneo. Dígale a una cíélula ósea que le lleve su agradecimiento a todas las cíélulas óseas. Dígale a una cíélula del cuero cabelludo que se lo transmita a todas las cíélulas cutáneas, y salga entonces por donde entró.
Abra los ojos sintiíéndose completamente despierto y mejor de lo que estaba.
Sus cíélulas responden igual que si el presidente de la General Motors visitara la cadena de producción para dar las gracias a los trabajadores. Cuando se eleva la moral de sus cíélulas, usted se da cuenta.
Todo mejora..., incluso su poder psicotrónico