La financiera CIT, especializada en críéditos a estudiantes y pequeñas empresas, se declaró hoy en bancarrota, en lo que supone la quinta mayor quiebra de la historia de Estados Unidos. Los acreedores ya han pactado un plan de reestructuración de la empresa, por lo que espera salir "rápidamente" de la quiebra.
Las subsidiarias operadoras de CIT, incluido el CIT Bank, no fueron contempladas en la declaratoria de quiebra, y esperan seguir funcionando. CIT, que se declaró en bancarrota en el distrito sur de Nueva York, planea reducir su deuda total en unos 10.000 millones de dólares.
El Departamento del Tesoro ha anunciado que el Gobierno no recuperará mucho, si al menos logra algo, de los 2.300 millones de dólares con lo que ayudó a la entidad.
Con unos activos de 71.000 millones de dólares, CIT es la quinta mayor empresa que entra en quiebra en la historia de Estados Unidos, por detrás de Lehman Brothers, Washington Mutual, Worldcom y General Motors.
Fundada en San Luis en 1908, CIT Group cuenta con una cartera de críéditos superior a los 65.000 millones de dólares y opera en más de cincuenta países y está presente en una treintena de sectores.
La bancarrota de esta empresa, que se vio arrastrada durante la crisis financiera por su excesiva exposición a los príéstamos hipotecarios y a estudiantes con un alto perfil de riesgo, supone echar por la borda los 2.300 millones de dólares que ha invertido el Gobierno estadounidense para tratar de salvar a la empresa, según el diario.
400.000 millones de dólares en 'rescates'
Desde que se inició la crisis financiera, el Gobierno de Estados Unidos ha invertido cerca de 400.000 millones de dólares en el rescate de empresas con problemas, entre ellos bancos, aseguradoras y fabricantes de automóviles.
En un movimiento dirigido a suavizar la salida de la bancarrota, la empresa logró el pasado viernes alcanzar un acuerdo con el financiero Carl Icahn, que se comprometió en apoyar el plan para salir de esta situación con 1.000 millones de dólares en financiación.