Los sindicatos británicos saludaron hoy la decisión de General Motors (GM) de cancelar la venta de su filial Vauxhall, y calificaron la medida de giro increíble. El secretario general del sindicato Unite, Tony Woodley, que representa a los trabajadores de Vauxhall en el Reino Unido, dijo hoy que está totalmente encantado con el anuncio de GM, que tomó la decisión por la mejoría de las condiciones del negocio. GM planeaba la venta de las marcas Opel y Vauxhall a la empresa canadiense Magna, que ponía en peligro miles de empleos en Europa.