NAVEGADORES | Competencia
Europa Press | Madrid
Actualizado martes 03/11/2009 13:23 horas
El mercado de los navegadores web sigue evolucionando. Internet Explorer (IE) pierde usuarios mientras que sus más inmediatos perseguidores, Firefox, Safari y Chrome recortan distancias al navegador de Microsoft. í‰sta es una de las principales conclusiones del estudio de uso de navegadores entre los meses de septiembre y octubre elaborado por la firma de servicios web Net Applications.
Lo más curioso es que las subidas registradas por la triada formada por los navegadores de Mozilla, Apple y Google han 'robado' usuarios a Internet Explorer pero no han entrado en una 'lucha de guerrillas' por ganar el segundo puesto. Todas las compañías han subido en cuota de merado e IE ha sido la única que ha perdido parte del pastel.
IE ha caído más de un 1% en un mes. A pesar de que sigue manteniendo su liderato a mucha distancia del resto ha visto como el porcentaje de gente que lo usa cae del 65,7% al 64,6%. Firefox continúa en segundo lugar, tambiíén con una holgada ventaja sobre el tercer clasificado, gracias a la subida del 23,75% al 24,11% que ha experimentado en estos 30 días.
El tercer y cuarto puesto es donde la lucha está más igualada y donde más cambios se pueden producir en los próximos meses. Safari ha subido un par de díécimas, del 4,24% al 4,43% aunque la nueva apuesta de Google, Chrome, su navegador, se ha hecho en los catorce meses que lleva en la red con un nada despreciable 3,17% que ha conseguido aumentar hasta el 3,59% en los últimos 30 días.
Otro dato a destacar es el uso que se hace de las diferentes versiones de Internet Explorer. IE 6, que vio la luz en 2001 bajo el ala protectora de Windows XP, sigue siendo la versión más usada del navegador de Microsoft con un porcentaje del 23,3% de los usuarios que prefieren este navegador. Mientras IE 8, la última versión, tan solo alcanza el 18,1%.
En cuanto a Chrome, tiene una política totalmente distinta en cuanto a actualizaciones. Por defecto, no deja opción al usuario, el navegador se pone al día automáticamente en cuanto detecta una nueva versión en los servidores de Google. Esto hace que se mantenga actualizado sin que el usuario apenas lo advierta y de esta forma no se 'estanquen' versiones antiguas y menos depuradas.
Por último, en los próximos meses habrá que seguir de cerca esta carrera y ver que ocurre con estos datos cuando Chrome sea compatible con Mac y Linux, algo en lo que Google está trabajando en estos momentos aunque todavía sin fecha concreta de lanzamiento.