Violenta reacción alcista la vivida anoche en Wall Street, que confirma que la tendencia ni mucho menos está muerta e insinúa que el mercado puede repetir lo ocurrido en septiembre y en octubre: ignorar la teórica ruptura bajista y recuperar con fuerza hasta superar los anteriores máximos.
El Dow Jones remontó ayer el 2,08% y, con ello, los 10.000 puntos. El S&P 500 se anotó el 1,92% y el Nasdaq, que era el que más había caído en las últimas jornadas, se disparó un espectacular 2,42% gracias a los buenos resultados de Cisco.
La confirmación o anulación de este escenario de suelo y reacción alcista dependerá del dato más importante de la semana que conoceremos hoy al mediodía: el paro de octubre en EEUU. El consenso espera un aumento del desempleo en 175.000 personas frente a las 263.000 del mes anterior. Si la cifra es peor, como ocurrió en septiembre, podemos ver una fuerte recaída de los índices esta tarde. Hasta esa hora, es de esperar que no haya grandes movimientos en Europa.
Ayer se publicaron unas demandas semanales de subsidios que bajaron algo más de lo esperado, aunque se mantienen en niveles muy elevados. Asimismo, la productividad trimestral se disparó hasta el 9,5% cuando se esperaba que se moderase hasta el 6,5%.
En cuanto a las empresas, las ventas mensuales de los grandes almacenes mostraron que el consumo sigue muy retraído en EEUU. La nota positiva la puso Toyota, con una inesperada vuelta a beneficios.
El dólar siguió cayendo frente al euro y vuelve a rozar niveles de 1,50. Pese a ello, el crudo se tomó un respiro hasta 79,78 dólares. No así el oro, que marcó un nuevo ríécord en 1.089,3.