Alemania está con un ojo mirando a España y con otro en sus recibos bancarios. En los últimos días, el bloqueo masivo de 100.000 tarjetas -según datos del Comitíé Central de Críédito-, con motivo de un potencial riesgo de fraude, ha desatado las alarmas en el país germano.
Todas las tarjetas retiradas de circulación tienen en común que han sido utilizadas en España o han realizado transacciones procesadas en el país.
Ralf-Christoph Arnoldt, portavoz del Comitíé Central de Críédito Alemán (ZKA Zentralen Kreditausschusses) quitó hierro al asunto al señalar que "100.000 tarjetas de un parque de 24 millones en Alemania no es un porcentaje tan alarmante". Sin embargo, no todos los bancos han hecho pública esta acción, por lo que no se descarta que el número de tarjetas anuladas llegue a 200.000.