La fiesta para Buffett ha terminado: Berkshire reduce el beneficio un 18%
Es algo que casi todo el mundo ha admitido desde que en agosto comenzó una crisis de críédito cuyo final todavía no se adivina. Pero que a estas alturas diga esto el mayor inversor del mundo, el mismísimo Warren Buffett, tiene un peso demoledor para el mercado.
Así quedó claro con el hundimiento de Wall Street el viernes. Los que soñaban con una recuperación más o menos inmediata pueden irse despertando.
Buffett ha incluido esta afirmación en su carta anual a los accionistas de su conglomerado de inversión Berkshire Hathaway, un acontecimiento que siempre genera una gran expectación porque el financiero suele explayarse a gusto y ataca sin piedad a las empresas, políticos e instituciones que considera que no lo han hecho bien en el año. Y esta vez era lógico que se centrara en la gravísima crisis que vive el sector financiero.
La culpa, de las aseguradoras
í‰l se refiere al conjunto del sector, claro, pero específicamente a las aseguradoras, un sector que hasta ahora no estaba en el ojo del huracán (o no tanto como la banca de inversión). "Es una certeza que los márgenes la industria aseguradora van a caer significativamente en 2008", sentencia. La caída de precios en los últimos años significa ahora una reducción de ingresos y una mayor exposición al riesgo, a su juicio.
De hecho, el mal comportamiento de este negocio es el principal culpable de una caída del 18% del beneficio de Berkshire Hathaway (posee participaciones en Geico, General Re y National Indemnity). Tambiíén han ayudado otras posiciones en negocios muy ligados al ciclo inmobiliario.
Tonterías financieras
Sus principales críticas se dirigen a la "enorme cantidad de tonterías financieras" que han quedado al descubierto con la caída del precio de la vivienda. Detrás de este comportamiento se encontraba, a su juicio, la asunción errónea de que los precios de la vivienda siempre suben, lo que evitó que los bancos comprobaran como es debido los ingresos de los clientes a los que prestaban dinero ni si ponían algo de dinero de entrada al comprar una casa.
"Por encima de todo, los americanos llegaron a creer que los precios de las casas iban a subir para siempre. Hoy, nuestro país está experimentando un dolor generalizado por culpa de esa creencia equivocada", escribe Buffett en su carta.
Los grandes bancos no tenían bañador
Echando mano de una de sus legendarias frases, recuerda que "cuando la marea baja es cuando se ve quiíén lleva bañador, y lo que estamos viendo es que algunas de nuestras mayores instituciones financieras estaban desnudas".
En febrero, Buffett acaparó los titulares con su oferta para reasegurar 800.000 millones de bonos municipales que ahora están en manos de las atribuladas 'monolines' como Ambac o MBIA. Ninguna ha aceptado la oferta porque implica ceder a Buffett la parte segura y rentable del negocio y quedarse con la parte que ha provocado la crisis, los activos de críédito.
Cartera de fondos soberanos
Tambiíén se muestra partidario en su carta de los fondos soberanos y vuelve a echar la culpa a la caída del dólar a la política del Gobierno norteamericano, al que pide que se olvide del proteccionismo, de las sanciones a otros países y de actitudes que provocan rechazo en el mundo.
Finalmente, no hay fumata blanca respecto al nombre de su sucesor al frente de Berkshire, sino que Buffett mantiene el enigma. En la carta se limita a decir que ha elegido cuatro candidatos para sucederle con un perfil "entre joven y mediana edad, entre acomodados y ricos, y todos deseando trabajar para Berkshire Hathaway por razones que van más allá del dinero". Añade que todos ellos ya gestionan "sustanciales sumas" en otras entidades.