Mí‰XICO (Notimex).— El presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social en la Cámara de Diputados, Tereso Medina, aseguró que el aumento al salario mínimo en 2010 debe ser de cuando menos 8 por ciento para enfrentar el deterioro del poder adquisitivo.
A pesar de una leve recuperación económica prevista para el próximo año, el sector laboral enfrentará un panorama difícil al menos los primeros seis meses, dijo en entrevista en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Se espera, agregó, un índice inflacionario de 5 por ciento, porcentaje que ha sido referente en los últimos años para el aumento del salario mínimo.
En este sentido, aseveró que “un 5 por ciento no serviría de nada para la recuperación del poder adquisitivo de los salarios reales de los trabajadores. El porcentaje tendría que ser por lo menos de 8 por cientoâ€.
El presidente de la Comisión del Trabajo y diputado del PRI opinó que es anticonstitucional el actual salario mínimo, toda vez que ninguna familia mexicana puede vivir con 50 pesos diarios.
“La Ley Federal Trabajo en su Artículo 84 es muy clara, señala que el salario integral debe satisfacer las necesidades básicas del trabajador y su familia, como son: alimentación, vivienda, recreación, cultura y demás apartados que un ser humano requiereâ€. Por ese motivo, aseguró Medina Ramírez, es necesario y urgente revisar la legislación laboral en este rubro.
Además, se pronunció por la desaparición de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM) al considerar que ya no cumple con sus funciones para las que fue creada y en este sentido propuso que el Congreso de la Unión sea quien defina los aumentos salariales.
“Yo desaparecería la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos porque ya es inoperante. Lo que propondría es que fuera el Congreso de la Unión el que defina los aumentos salariales, lo que podría ser incluso parte de la Reforma Laboralâ€, dijo.
La CNSM era importante en la díécada de los setentas, cuando Míéxico tenía una economía cerrada, en la que había un mercado proteccionista y de alguna manera los precios de la canasta básica con los ingresos salariales eran más equilibrados, recordó el legislador.