Los miembros de la Reserva Federal acordaron en la última reunión del banco central que los tipos de interíés seguirán a bajos mientras que el desempleo se mantenga en tasas altas. Sin embargo, tambiíén señalaron que esta política podría fomentar una excesiva toma de riesgos en los mercados, según recogen las actas del encuentro.
En el último encuentro del Comitíé Abierto de la Fed, los oficiales bancarios del organismo señalaron que los riesgos sobre el crecimiento económico de Estados Unidos están más bien equilibrados que inclinados a la baja. La institución prevíé una recuperación "lenta".
Además, los banqueros debatieron las consecuencias que podría tener el mantener las tasas de interíés a niveles muy bajos durante mucho tiempo. Los miembros de la institución que preside Ben Bernanke apuntaron que "podrían generar una excesiva toma de riesgos en los mercados", así como un "aumento de las expectativas de inflación".
No obstante, los miembros de la Fed señalaron que la probabilidad de que sucedieran estos "efectos laterales negativos es baja" pero insistieron en que "permanecerán las alertas ante estos posibles riesgos".
En la última reunión, la Reserva Federal mantuvo el nivel actual de tipos de interíés en el 0% y 0,25% por un mes más y volvió a insistir en que seguirían así hasta que la economía volviera a generar empleo.
La debilidad del dólar preocupa
Por otra parte, la institución monetaria que dirige Bernanke apuntó en su última reunión mensual que la reciente caída del dólar, de forma ordenada, refleja la desactivación de la demanda refugio durante la recuperación financiera. Además, señaló que la debilidad del dólar podría impulsar las presiones inflacionarias con alzas en el precio del petróleo y las materias primas, según consideró algún miembro de la Fed.
Para los próximos años, la mayoría de los asistentes a la reunión manifestaron su previsión de que la tasa de empleo se mantenga elevada y que la inflación se mantendría baja durante los próximos años. Según sus previsiones, la tasa se mantendría elevada en el 9,7 al tíérmino de 2010, mientras que para 2011 apunta una previsión del 8,6%.