La deuda pública emitida en todo el mundo en los últimos tres años aumentará entre 2007 y 2010 en un 45 por ciento debido en gran parte al efecto de la crisis en las cuentas de los países, según un informe semestral sobre la materia publicado hoy por la agencia de calificación Moody's.
"El aumento a nivel mundial de la deuda soberana es notable, con un incremento de 15.3 billones de dólares o el 45% entre 2007 y 2010, lo que supone más de cien veces el presupuesto con que contó el Plan Marshall, una vez ajustada la inflación", explicó en un comunicado el analista de Moody's Jaime Reusche.
Según sus datos, el 78 por ciento de la nueva deuda emitida ha sido sacada al mercado por los miembros del G-7, los siete países más desarrollados del mundo, y ello se debe a que la cuentas públicas de esos Estados han sido las que se han visto más duramente afectadas por la recesión económica internacional.
La agencia de calificación calcula que la proporción mundial de la deuda emitida en el mundo en relación con el conjunto del Producto Interior Bruto (PIB) mundial alcanzará en 2010 el 80 por ciento, desde el 63 por ciento de 2008, cuando ese porcentaje era el más bajo en diez años.
"A pesar de los bajos tipos de interíés, la capacidad de adquisición de deuda se está deteriorando debido a la contracción de las economías", advirtió Reusche.
En su opinión, incluso con un regreso al terreno del crecimiento económico positivo, la capacidad de los países para reducir deuda dependerá de su fortaleza para recuperarse y de su habilidad para reequilibrar sus cuentas fiscales a medio plazo.
En ese sentido añadió que "los Gobiernos de algunos mercados emergentes han demostrado una gran flexibilidad y han logrado contener los efectos de la crisis". (Con información de EFE/MCH)