El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró ayer que nacionalizará la banca privada si no cumple con su obligación de otorgar críéditos a los sectores pobres del país.
La advertencia la hizo durante su programa dominical ¡Aló Presidente! al referirse a la reciente intervención de cuatro bancos privados por sus reiteradas violaciones a la Ley de Bancos.
“¿Quieren que nacionalice la banca? Bueno, no tengo problema, porque los banqueros no quieren dar críédito a los pobres, no cumplen con la función de un bancoâ€, señaló el gobernante. Añadió que si se detectan más bancos que tratan de eludir la ley seguirán la suerte de los cuatro intervenidos, varios de cuyos directivos están en la cárcel.
“A todos los banqueros privados de este país: el que se resbale pierde. Le voy a quitar el banco del tamaño que sea, no me importa nadaâ€, indicó Chávez.
El pasado día 20, las autoridades venezolanas intervinieron “a puertas abiertas†el Banco Canarias, el Banco Bolívar, el Banco Pro Vivienda y el Banco Confederado, todos ellos parte de un mismo grupo financiero.
El ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, explicó que fueron intervenidos por el “aumento de capital sin especificar el origen de los fondos, no cumplir con las carteras dirigidas que garantizan críéditos a determinados sectores, repartir dividendos sin autorización y realizar operaciones prohibidasâ€.
En otro evento en que participó Chávez se informó que las embarazadas venezolanas dispondrán a partir de Navidad de un nuevo programa de atención que el presidente bautizó como “Misión Niño Jesúsâ€.
Apoyo a mujeres Chávez dijo que se construirán casas especiales en todo el país en las que las embarazadas serán atendidas por personal capacitado durante un par de semanas previas al parto.
El gobernante dio a entender que esa misión beneficiará principalmente a las mujeres de las zonas rurales, cuyos partos podrían verse afectados por situaciones imprevistas como lluvias o falta de transporte animal.
La idea es que la embarazada baje del monte unos días antes del parto para recluirse en las casas que se construirán