El Ministerio de Industria ha iniciado los trámites para revisar los precios de la luz a partir del 1 de enero. A juzgar por los datos que maneja, el recibo de la luz podría sufrir fuertes incrementos, e incluso llegar a ser la mayor subida de los últimos años.
Industria acaba de remitir a la Comisión Nacional de Energía (CNE) el borrador de orden ministerial para actualizar lo que se conoce como tarifas de acceso. í‰stas recogen los costes fijos del sistema elíéctrico (como la distribución), y representan en torno al 50% del recibo.
Industria plantea subidas del 14% en esas tarifas para la baja tensión (usuarios domíésticos). Es el mayor porcentaje de los que se recuerdan. De mantenerse igual otros componentes (los costes variables, o costes de generación), el recibo subiría en torno al 7%.
Costes variables
La parte de los costes variables, en la que influye la evolución de componentes como los precios del petróleo, se determinará en los próximos días. Para su cálculo (muy complejo), se tendrá en cuenta el resultado de la subasta de energía entre compañías comercializadoras que se celebrará el día 15 de este mes.
Para evitar que el recibo de la luz tenga que subir a partir de enero, los costes variables tendrían que bajar lo suficiente para compensar la fuerte subida de las tarifas de acceso.
En el sector energíético se da por hecho que esto es muy improbable, a pesar de la caída de los precios del petróleo y otras materias primas. Así, lo que se espera es que las tarifas finales que paguen los usuarios por la luz a partir de enero sean significativamente más altas. Incluso se atreven a apuntar incrementos medios de más del 5%, que podrían llegar incluso al 7% para los usuarios domíésticos.
La subida del 14% de media que propone Industria en tarifas de acceso está en línea con lo que planteaba la propia CNE cuando, hace unas semanas, emitió su informe sobre el impacto de las ayudas al carbón nacional que quiere aprobar el Gobierno. La CNE hablaba de subidas de 13,5% para evitar un agujero en el sistema elíéctrico (18% si además se incluían las ayudas al carbón).
La subida del 14% en los precios de acceso es una media en el segmento de baja tensión. Para contratos de potencia reducida (hogares con pocos aparatos conectados), la cifra es del 12,2%. Para mayor potencia (entre 10 y 15 kilovatios, que suele ser habitual entre las pequeñas y medianas empresas), la subida es del 22%. De seguir igual otros componentes, esto podría suponer un impacto en el recibo final de más del 10%. Para la alta tensión (grandes empresas e industrias), la subida media para las tarifas de acceso que se propone es tambiíén del 22%, con algunos contratos en los que se llega al 26%.
En España hay 28,5 millones de contratos de luz (28,4 millones de baja tensión, y 0,1 millones de alta tensión). De los de baja tensión, 22,7 millones tienen los precios fijados en el Boletín Oficial del Estado. En julio, Industria creó el bono social, para que determinados colectivos no sufrieran subidas. Según Industria, ya hay 3 millones de bonos. La subida de enero se sumará a la de junio (2%) y la de comienzos de año (3,5%). En los últimos tres años, con Josíé Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno, la luz ha subido más del 20%, más que la inflación (ver gráfico).
La CNC ataca las ayudas al carbón
El Gobierno no para de recibir golpes por sus decisiones energíéticas. La Comisión Nacional de Competencia (CNC) dijo ayer que las ayudas al carbón nacional que quiere imponer el Gobierno generan "graves distorsiones" al sistema elíéctrico y podría elevar los costes de generación hasta un 20,73%, algo que sufrirán los usuarios.
La medida, que obliga a las elíéctricas a quemar carbón nacional en sus centrales, podría provocar un sobrecoste de 1.200 millones, dice la CNC. El organismo, presidido por Luis Berenguer, concluye que el Gobierno debería "reconsiderar" el decreto, que provoca un "daño desproporcionado" a "la eficiencia de los mercados y sobre el consumidor", y que incluye medidas "injustificadas y extraordinariamente lesivas del bienestar general". Las críticas de la CNC se unen a las de la Comisión de Energía hace días.
Laberinto elíéctrico
1. El actual sistema por el que se fijan las tarifas elíéctricas reguladas se inició el pasado 1 de julio, en paralelo al proceso de liberalización elíéctrica. Antes, los precios se fijaban trimestralmente. Ahora, se fijan cada seis meses y en parte reflejan la evolución del precio en las materias primas.
2. La gran contradicción del sistema elíéctrico español es que a pesar de que se habla de mercado liberalizado, de los 28 millones de clientes, 22 millones siguen teniendo contratos con precios regulados (tarifa de último recurso), fijados por el Gobierno a travíés del BOE.
3. Otro problema del sistema elíéctrico es que los precios de la luz han estado, por motivos políticos, por debajo del coste de la electricidad. Por eso, el sistema elíéctrico ha generado lo que se llama díéficit de tarifa. Industria se propuso acabar con ese díéficit de aquí a 2012.
4. La subida de las tarifas de acceso (que reflejan los costes fijos del sistema, o costes regulados, y suponen en torno al 50% del recibo), es necesaria para cubrir el díéficit de tarifa. El objetivo es que el díéficit no supere los 3.000 millones en 2010, los 2.000 millones en 2011 y los 1.000 millones en 2012.
5. A pesar de que el precio de materias primas como el petróleo han bajado, y el coste variable de generar electricidad es más bajo, los costes permanentes, o regulados, han subido por la presión de determinadas, partidas como las primas a las instalaciones de energías renovables.