Un hábito El ahorro es un gasto anticipado que tiene un beneficio en el futuro. Ahorrar no es un fin en sí mismo, es un medio para obtener algo que deseas o necesitas. Pero ojo, el ahorro no es lo que sobra despuíés de saldar los gastos, tampoco es lo que se puede ganar por horas extras de trabajo.
No se trata de tener más o menos dinero. El ahorro puede ser de corto y de largo plazo. El de corto plazo es para algo muy inmediato: vacacionar, cambiar de automóvil, pagar una deuda, la fiesta de quince años de tu hija. Piensa en un plazo no mayor de 12 meses.
Un ahorro de largo plazo permite aumentar el patrimonio o formarlo. El ahorro es parte de un proceso de planeación y organización.
Es importante establecer metas con una estrategia que te lleve a la misma. Ambas deberán ser realistas, congruentes con el ingreso actual y el nivel de gastos comprometido.
¿Por quíé es importante que una persona ahorre? “El dinero no produce felicidad, pero ayuda a facilitar la vidaâ€. Soluciona imprevistos. Un ingreso periódico bien manejado te permite mantener un ahorro constante que en el largo plazo te ayudará para diversas situaciones de tu vida.
Ahorrar te permite alcanzar metas de consumo que no podrás adquirir de forma inmediata. Se requiere organización y ser constantes.
No existe una regla en particular. Hay ciertos “trucos†que pueden ayudarte a ahorrar. Descubre como sí es posible ahorrar y manejar el críédito a tu favor.
1. Establecer una meta, un objetivo concreto. El monto y el plazo son indispensables.
2. Es ideal tener de dos a tres metas, en diferentes plazos. Define quíé quieres y para cuándo. Estos son los objetivos a corto, mediano y largo plazo.
3. Elabora un presupuesto de ingresos y egresos, mensual o quincenal. ¿Cuánto ganas y cuánto gastas? Es importante anotar el renglón de ahorro dentro de los gastos.
4. Prudencia en los gastos. Es fácil decir “quiero, pero no puedoâ€, y así excusar el hecho de no tener un ahorro sistemático. Si es el caso, hay que empezar por anotar todos los gastos del día, hasta los que parecen obvios o insignificantes. Te sorprenderás cómo se diluye el dinero.
5. Programa gastos y establece límites. 6. Si las cantidades periódicas no son suficientes para abrir una cuenta independiente a la chequera o tarjeta de díébito es preferible guardar el dinero en una alcancía. La meta es no dejarse llevar por la tentación y utilizar esos recursos.
7. Cuenta en bancos. Si la cantidad lo permite lo ideal es abrir una cuenta de ahorro o inversión específica, en donde depositar periódicamente. Considera que hay fondos de inversión que aceptan clientes con montos desde mil pesos.
Al ahorrar siempre mantienes unas finanzas personales sanas y puedes cumplir metas para adquirir bienes y servicios.