La Ley de Presupuestos Generales del Estado va a consagrar, si nadie lo remedia en el último minuto, un agravio comparativo entre los impuestos que pagarán los españoles en 2010 y los que satisfarán los no residentes: mientras que los domiciliados en nuestro país tributarán por las plusvalías el 19% para los primeros 6.000 euros y el 21% para el resto, los que tengan la residencia en otro país mantendrán el tipo actual del 18%.
Esta desigualdad tambiíén se extiende a la nueva figura de las socimi (sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario), cuya tributación tambiíén se mantendrá en el 18% pese a la subida de impuestos para el resto de los productos de ahorro e inversión. Es decir, invertir en socimi saldrá más rentable fiscalmente que hacerlo en acciones, bonos, inmuebles o fondos de inversión.
El Gobierno explica esta desigualdad porque la Ley de Presupuestos está modificando la Ley del Impuesto sobre la Renta, mientras que las dos situaciones citadas están sujetas a otros impuestos: el de Renta de No Residentes en el primer caso, y el de Sociedades en el segundo. Por tanto, no procede aplicar esta misma subida.
Pero si no se hace, supondrá un claro agravio comparativo aunque se trate de figuras tributarias distintas. Además, complicará innecesariamente nuestro sistema de tributación plusvalías, ya que existirán tres tipos distintos en vez de un tipo único como hasta ahora: 18% para no residentes y socimi, 19% para los primeros 6.000 euros de los residentes, y 21% para el resto de las plusvalías de los domiciliados en España.
Es más, eso provocará problemas y costes administrativos en las entidades financieras, que tendrán que aplicar dos tipos de retenciones a cuenta en función del domicilio del contribuyente: 18% para los no residentes y 19% para los residentes. En todo caso, varios expertos consultados aseguran que el impacto económico no será muy grande porque estamos hablando de personas físicas que normalmente no tienen capacidad para operar desde otros países, y porque el ahorro de un punto es mínimo.
Una nueva chapuza
Sea como fuere, los asesores fiscales hablan de "chapuza" al referirse a este agravio comparativo. "Lo lógico habría sido subir el suelo al 19% para todo el mundo, residentes y no residentes, o bien haberlo mantenido en el 18% y subir sólo el tipo a partir de 6.000 euros hasta el 21%", opina un socio de un reputado bufete.
En otro despacho recuerdan que hace años la situación era la inversa: los no residentes pagaban más que los españoles (el 35%, exactamente), lo que le valió a España uno de los múltiples procedimientos de Bruselas que acabó con esta discriminación. Ahora, el agravio va a ser para los españoles, y es posible que la Comisión Europea tambiíén lo considere una vulneración del principio de igualdad entre europeos.
Según fuentes parlamentarias, ya es inevitable que este agravio quede consagrado en la Ley de Presupuestos aprobada ayer, ya que ninguna fuerza política ha introducido ninguna enmienda para igualar la tributación de unos y otros. Eso sí, se puede modificar posteriormente, pero tendrá que ser en la tramitación de otras normas.