En plena cuenta atrás de 2009, año en el que las bolsas internacionales se revalorizan entre un 17% y un 79%, las firmas de análisis ya están haciendo sus quinielas sobre el devenir del próximo ejercicio bursátil, y la mayoría son optimistas.
Según la media de las estimaciones de los estrategas de renta variable consultados por Bloomberg, los índices europeos podrían subir un 11% en 2010, apoyada en un incremento del beneficio de las compañías del 29% de promedio para el próximo año.
Los expertos esperan que el DJStoxx600, formado por las compañías europeas de mayor capitalización, consiga importantes revalorizaciones el año próximo. Este ejercicio acumula una ganancia de un 26%, tras remontar más del 58% en el rally alcista que ha registrado desde su mínimo del pasado 9 de marzo.
Los expertos esperan que las acciones de las empresas del sector de materias primas y las entidades financieras encabecen el crecimiento de estos beneficios, con aumentos del 62% y el 61%, respectivamente.
Mensajes optimistas
En este escenario, Goldman Sachs y Bank of America pronostican que las acciones europeas podrían subir más de un 20% en los próximos doce meses y que el DJStoxx600 cerrará el año en torno a los 300 y 315 puntos, frente a los 251 puntos en los que el índice concluyó ayer.
«El crecimiento económico mundial, que rebasará el promedio histórico el próximo año, va a permitir una expansión de las ventas de las empresas», asegura Peter Oppenheimer, de Goldman Sachs.
Con el mismo argumento, el director de estrategia de renta variable europea de JPMorgan Chase, Mislav Maqtejka, prevíé que las bolsas se revaloricen un 19% el año que viene.
Por su parte, Franz Wenzel, subdirector de estrategia de inversión para Axa Investment Managers en París, afirma que todos los factores están preparados para ver una mejora a nivel macroeconómico el año que viene. Wenzel espera que los beneficios europeos aumenten en tre un 25% y un 30% el próximo ejercicio y pronostica un incremento de entre el 15% y el 20% de las acciones en 2010.
Patrick Moonen, estratega de ING Investment Management, cree que todo está listo para que 2010 sea un gran año para los inversores de bolsa. "Si los gobiernos reducen las medidas de estímulo económicas será una señal de que la crisis quedó atrás, lo que impulsará a los mercados internacionales". El experto cree que el DJStoxx600 acabe el año en los 310 puntos.
Tambiíén hay optimismo respecto al comportamiento de Wall Street en 2010. Los principales bancos de inversión de EEUU prevíén que el S&P500 termine 2010 en los 1.223 puntos, un 9,4% superior a su nivel actual, en los 1.118 puntos.
El único pesimista
Morgan Stanley es la única firma de las 16 consultadas por Bloomberg que se desliga del optimismo para la bolsa europea el próximo año y calcula que los índices acumularán un saldo negativo en 2010.
Según Teun Draaisma, jefe de estrategia de renta variable europea de la firma, «conforme los gobiernos centrales comiencen a subir los tipos de interíés, la incertidumbre se incrementará en los parquíés, lo que se traducirá en descensos en los índices. El experto espera que el indicador MSCI Europeo Local caiga hasta los 1.300 puntos (un 15% menos que el nivel actual) para finales del año 2010, tras superar la cota del 1.200 en el ejercicio.
Apuestas para el mercado español
Las casas son prudentes en sus apuestas sobre la bolsa española para 2010. Renta 4 apuesta por valores defensivos en su cartera por análisis tíécnico para el próximo año y aconseja huir de la banca. Según la firma, las entidades financieras han ganado de media un 94% desde sus mínimos de marzo y ofrecen síntomas de agotamiento en su escalada.
Por ello, apuestan por valores de sectores defensivos como las utilities (compañías de servicios públicos). Entre sus preferidas se encuentran Enagás y Red Elíéctrica, que aunque son de las compañías españolas más rezagadas del Ibex en 2009, pueden comportarse mejor que el índice el próximo año.
Además, recomienda Telefónica e Inditex para incluir en su cartera, por su diversificación geográfica. Por su parte, JP Morgan desconfía del comportamiento de algunos bancos medianos a medio plazo, como Pastor y Bankinter. Tiene dudas de la visibilidad de estos valores a medio plazo por el deterioro de la economía española.