Los desequilibrios macroeconómicos de Estados Unidos han repercutido de manera sustancial en la economía de Míéxico y una de sus primeras variables en resentir la crisis fue el nivel de remesas de los más de 12 millones de migrantes mexicanos que trabajan en ese país quienes enviaban anualmente más de 20 mil millones de dólares a nuestro país.
Esas remesas que son enviados por los migrantes mexicanos a sus familiares, son para el país el segundo ingreso externo más importante despuíés del petróleo y aunque en el 2008 alcanzaron los 25 mil millones, tres apos antes la sumaron 26 mil millones de pesos.
Esta situación provoca que la economía y las condiciones sociales en Míéxico resientan con fuerza su caída, señalaron Lidia Carvajal y Leobardo de Jesús Almonte, investigadores de la Universidad Autónoma del estado de Míéxico (UAEM) quienes recalcaron que aunque en la díécada pasada, la economía de Estados Unidos vivió un período de gran dinamismo y amplió su demanda de trabajadores mexicanos, a partir de 2008 empezó a experimentar una fuerte crisis financiera que le llevó a sufrir desequilibrios macroeconómicos.
Las remesas no sólo constituyen aproximadamente dos por ciento del PIB mexicano, sino representan desde un 40 hasta un 90 por ciento de los ingresos familiares para un número importante de mexicanos, añadieron.
Al hacer un análisis de los ingresos recibidos por este concepto, detallaron que esta es la primera vez que han disminuido de manera significativa.
En el segundo trimestre del 2007 reportaron una caída de 4 por ciento y para 2008 su tasa de crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior, tenía un número negativo en forma consecutiva siendo la más alarmante de 8 por ciento para el tercer trimestre.
Afirmaron que las remesas tienen un efecto multiplicador sobre el gasto de consumo y se podría esperar que en el corto plazo el nivel de consumo privado, particularmente familiar, decrezca como consecuencia de su reacción.
Por otro lado, asumiendo que las remesas se pueden considerar como herramienta de desarrollo "esperaríamos que se díé una caída en la inversión privada y en la tasa de crecimiento económico de Míéxico que a su vez impacta negativamente sobre los niveles de desempleo".
A lo anterior - anotaron-, hay que agregar que los controles oficiales migratorios se han hecho más estrictos no solo en áreas de conocido acceso a ese país sino en centros comerciales donde los mexicanos comúnmente acuden para abastecerse de víveres y en los lugares de trabajo.
"Esto resulta en que los mexicanos encuentren más restringidas las alternativas de empleo a pesar de la gran red migratoria que se tiene construida desde hace díécadas, y con ello el envío de dinero se hace más difícil, ya que además de lo anterior tienen que enfrentar gastos de mantenimiento en ese país", concluyeron. (Con información de Finsat/GCE)