Por... SINAN SALAHEDDIN
BAGDAD -- Un consorcio encabezado por la gigante petrolera rusa Lukoil firmó el martes un contrato inicial con Irak para explotar uno de sus mayores yacimientos petrolíferos, un acuerdo clave para los planes de reconstrucción de un país diezmado por la guerra que busca aumentar su producción de crudo.
Lukoil se asoció con la noruega Statoil para hacerse cargo del yacimiento Qurna Oeste Fase 2, de 12.880 millones de barriles, la joya de la corona en la oferta de 15 yacimientos que hizo Irak este mes, su segunda desde la invasión encabezada por Estados Unidos.
El contrato de 20 años que será presentado el jueves al gabinete iraquí estipula que las compañías planean producir 1,8 millones de barriles por día dentro de 13 años y que recibirán 1,15 dólares por cada barril que extraigan del yacimiento en el sur del país.
El vicepresidente de Lukoil para estrategia y desarrollo de negocios, Dmitry A. Timoshenko, dijo que la firma era un paso importante en la colaboración con el gobierno iraquí.
"Ahora esperamos que se completen los demás trámites legales", dijo. "Esperamos que estos trámites se completen rápido para que podemos comenzar a trabajar lo más pronto posible" agregó.
El contrato representa para Irak un importante avance en sus intentos hasta ahora fallidos de aumentar la producción petrolífera.
Aunque posee las terceras mayores reservas de crudo convencional del mundo, Irak sólo produce unos 2,5 millones de barriles por día, de los cuales exporta unos 1,9 millones diarios.
Sus yacimientos, que habían sufrido díécadas de descuido, fueron perjudicados aún más por la guerra que inició Estados Unidos en 2003 para derrocar a Saddam Hussein y los sabotajes que íésta acarreó. Irak no ha vuelto a los niveles de producción que tenía antes de la guerra.
Las ventas de crudo aportan cerca del 90% del presupuesto del gobierno.