Varios funcionarios brasileños exigieron el domingo el cierre de dos plantas nucleares como medida de precaución ante las fuertes lluvias que han matado a 64 personas a lo largo de Río de Janeiro desde el miíércoles.
Tuca Jordao, alcalde de Angra dos Reis, dijo que quiere que se cierren las plantas generadoras de electricidad de la ciudad porque las carreteras y rutas de escape podrían quedar bloqueadas debido a las condiciones climáticas.
Jordao dijo a los periodistas que las plantas no representan ningún peligro inminente, pero que la carretera principal que conecta Angra dos Reis, un popular centro vacacional cerca de Río, con otras ciudades ha quedado parcialmente bloqueada debido a los desprendimientos de tierra.
Equipos de rescatistas continúan inspeccionando entre montones de barro y escombros en busca de sobrevivientes tras los aludes del día de Año Nuevo que mataron a 42 personas en el centro vacacional.