2009 se ha saldado con 5.860 procedimientos concursales o lo que es lo mismo, un aumento del 104% respecto al ejercicio anterior. Más sangrante es el acumulado desde 2007, que se acerca al 500%. Pero lo peor no es eso. Según se desprende del informe publicado por Pricewaterhousecoopers, la tendencia, lejos de corregirse, muestra que en 2010 el número de concursos de acreedores va a seguir en aumento.
Y es que, hasta la fecha, la lista se ha visto engordada por compañías inmobiliarias y constructoras que “no se sentaron a tiempo para negociar con las entidades bancariasâ€, aseguran desde el departamento de análisis de la firma, y las que están entrando en concurso ahora son aquellas que sí negociaron su refinanciación pero que en realidad lo único que hicieron es ganar tiempo.
Además, de los últimos datos se desprende que pierden peso las empresas del ladrillo y lo ganan otros sectores como el de la automoción, el industrial y el auxiliar de la construcción.
Por un lado, los fabricantes de coches y todas las compañías que les rodean se enfrentan a un fuerte ajuste de su capacidad. Por otro, las empresas auxiliares de la construcción, que hasta la fecha han sobrevivido gracias a que algunas promociones se seguían terminando, encaran un 2010 en el que los nuevos proyectos son casi inexistentes.
Ante este panorama, no es de extrañar que se produzca una nueva oleada de cese de actividad de dichas empresas. Así mismo, en el último trimestre del año ha aumentado considerablemente el número de procesos concursales entre sociedades con activos inferiores a 2 millones de euros.
Por otro lado, con diciembre acabó el segundo trimestre más prolífero en cuanto a concursos publicados en el Boletín Oficial del Estado desde la entrada en vigor de la Ley Concursal en septiembre de 2004. Se confirma así que la tendencia a la baja registrada en el tercer trimestre del año era sólo un espejismo ocasionado por el parón del verano.
Pero la realidad es todavía más cruda de lo que atisba. El estudio está basado únicamente en el seguimiento de los concursos publicados en el BOE y no se incluyen todas aquellas empresas que se encuentran en quiebra tíécnica pero son incapaces de echar el cierre por ausencia de liquidez para platear un concurso de acreedores.
Con la crisis financiera ha surgido un nuevo grupo de compañías en España llamadas ‘zombies’ que no pueden ‘morir’. Dejan de pagar las nóminas -muchas de ellas por la cancelación de las líneas de críédito por parte de los bancos o simplemente por el desplome de sus ventas- pero no pueden hacer frente a la liquidación de sus empleados.
