El Gobierno japoníés se inclina por la declaración de bancarrota como la mejor solución para reestructurar la aerolínea Japan Airlines (JAL), inmersa en la peor crisis de su historia. El fondo estatal encargado de reflotar empresas en riesgo, conocido como ETIC, ha ofrecido esa posibilidad de la bancarrota mientras la mayor aerolínea de Japón se reestructura, pero los acreedores prefieren una solución ajena a los tribunales