La sequía de salidas a bolsa que provocó la crisis podría deparar, en 2010, un autíéntico resurgir. Los datos manejados por Citi, Deutsche Bank y Bank of America anticipan que las OPV europeas podrían más que triplicarse este año respecto a 2009, debido a las ventas previstas por el capital riesgo y a las privatizaciones de los gobiernos para aliviar su díéficit.
Europa se había quedado rezagado, hasta el momento, en el despertar de las salidas a bolsa que venían registrando los mercados asiáticos y estadounidenses, concidiendo con el rally bursátil iniciado el pasado mes de marzo.
Uno de los factores que animarán de forma notable las OPV serán las desinversiones que se verán forzados a realizar los distintos gobiernos europeos para intentar paliar su endeudamiento y aligerar sus elevados díéficits, inflados como consecuencia de la recesión, y de sus medidas anticrisis.
Las salidas a bolsa en mercados de Europa occidental apenas representaron una octava parte del total de las registradas en 2009 a escalada global, según los datos de Bloomberg. Esta sequía dejó su volumen en mínimos de los últimos seis años.
Junto a las privatizaciones, las firmas de capital riesgo serán el otro gran protagonista en este resurgir de las OPV. Las previsiones de Citigroup, Deutsche Bank y Bank of America auguran que su actividad se triplicará a lo largo de 2010, en relación a las cifras de 2009.
Los intentos por parte de las firmas de capital riesgo de retornar efectivo a los inversores, tras los estragos causados por la crisis, propiciarán grandes colocaciones en el mercado, como la esperada en el caso de la central de reservas de viajes Amadeus.