La legalización del estatus de los 12 millones de inmigrantes que viven sin autorización en el país crearía empleos, incrementaría los sueldos y le daría un impulso a la lenta economía estadounidense, establece un estudio acadíémico divulgado el jueves pasado.
Ese estudio, conducido por Raúl Hinojosa-Ojeda, de la Universidad de California en Los íngeles, encontró que la ciudadanía estadounidense, así como flexibles límites a la inmigración legal, servirían a las demandas laborales del futuro e impulsarían los salarios de trabajadores nacidos en el país.
“La inmigración tiene un efecto positivo sobre la economíaâ€, dijo Hinojosa-Ojeda ante reporteros al dar a conocer el estudio, “Raising the Floor for American Workers: The Economic Benefits of Comprehensive Immigration Reform†(“El aumento de la planta laboral para los estadounidenses: Los beneficios económicos de la Reforma Integral de Inmigraciónâ€).
Hinojosa-Ojeda señaló que la legalización de inmigrantes sin autorización que ya estaban en el país podría agregar 1.5 billones de dólares al Producto Interno Bruto a lo largo de los 10 años siguientes.
El presidente Barack Obama ya exhorto al Congreso estadounidense a que apruebe una legislación sobre la reforma a la inmigración este año, la cual suministraría una senda a la ciudadanía para los indocumentados. Los republicanos se han opuesto a la ciudadanía porque consideran que es una amnistía para quienes violaron la ley y entraron al país ilegalmente.
El representante republicano de Texas, Lamar Smith, dijo: “Los inmigrantes indocumentados toman empleos de trabajadores estadounidenses, particularmente de ciudadanos pobres y en desventaja, así como de inmigrantes con estatus legal. Con 15 millones de estadounidenses desempleados, resulta difícil creer que alguien querría otorgarles una amnistía a 12 millones de inmigrantes indocumentadosâ€.
Smith es el republicano de mayor rango en el Comitíé Judicial de la Cámara de Representantes, mismo que tiene jurisdicción sobre leyes de inmigración.
Daniel Griswold, economista del Instituto Cato, centro de análisis estratíégico de tendencia liberal, coincidió con muchos de los hallazgos del estudio.
El especialista destacó que esfuerzos previos concentrados exclusivamente en la aplicación de leyes con miras a reducir la inmigración ilegal habían sido costosos fracasos.
El estudio fue divulgado por el Centro del Progreso Estadounidense y el Centro de Política de Inmigración, grupos que respaldan la legalización.
“Los resultados de este informe francamente son impactantesâ€, subrayó Angela Kelley, vicepresidenta de política y defensa de la inmigración del Centro del Progreso Estadounidense.
Los legisladores deberían tomar nota de los hallazgos a medida que el Congreso da comienzo al debate sobre la reforma a la inmigración, precisó.
El estudio se fundamentó en sondeos levantados luego de la iniciativa de ley de inmigración de 1986, la cual otorgó estatus legal a tres millones de inmigrantes indocumentados. El resultado fueron mayores salarios y productividad, manifestó Hinojosa-Ojeda.
A medida que los salarios y la productividad aumentan, la demanda de nuevos trabajadores inmigrantes se reduce y se produce una marca reducción del mercado para trabajadores de bajos sueldos, fácilmente explotados, encontró este estudio.