El gobierno de Hugo Chávez en Venezuela vuelve a dar quebraderos de cabeza a las empresas españolas presentes en el país latinoamericano.
La decisión de Chávez de devaluar el bolívar para "frenar las importaciones y estimular las exportaciones", supone un duro revíés para las compañías españolas y extranjeras que operan en Venezuela, ya que verán cómo se reduce, hasta en un 50%, la facturación, los beneficios y los dividendos alcanzados en los últimos años en aquel país y que, por trabas burocráticas o por otros motivos, no habían sido aún repatriados.
El impacto total por todas esas partidas en el conjunto de las empresas españolas, aunque es difícil de cuantificar, podría elevarse a varios miles de millones de euros. La firma más afectada es la operadora de telecomunicaciones Telefónica, aunque tambiíén se verán perjudicadas la entidad financiera BBVA, la aseguradora Mapfre y la petrolera Repsol, entre otras.
La noche del viernes, el presidente venezolano informó de que, hoy lunes, comenzarán a regir dos nuevos tipos de cambio. El primero, en el que se incrementó el valor del dólar de 2,15 bolívares fuertes a 2,60, será la referencia oficial para las importaciones de primera necesidad, como alimentos, productos sanitarios y compras del sector público. Para todos los demás sectores se utilizará un tipo de cambio de 4,30 bolívares fuertes por dólar, lo que representa una devaluación del 100% respecto al valor anterior. Este cambio afectará a las operaciones del sector automovilístico, telecomunicaciones, textil, electricidad, servicios, construcción, tabaco y bebidas.
Telefónica
La operadora es la empresa más perjudicada porque tiene pendientes de repatriar dividendos millonarios por los beneficios de varios ejercicios y por su destacada presencia en el país. Para 2009, la estimación de ingresos de Telefónica en Venezuela es de unos 3.500 millones de euros y más de 1.500 millones de resultado operativo.
Tras la devaluación, esas cifras se reducirán a la mitad. Asimismo, la operadora tenía pendientes de repatriar dividendos procedentes de beneficios de ejercicios anteriores, que algunas fuentes calculan en unos 1.400 millones de euros, una cifra que ahora se reducirá a la mitad.
Al menos hasta julio de 2009, la entidad financiera BBVA tenía pendiente la repatriación de casi 200 millones de euros de dividendos. En 2008, su filial Banco Provincial, ganó 205 millones de euros, y manejaba otros 9.872 millones de euros en activos, además del 26% de los depósitos de la banca venezolana. En Repsol, el impacto es más difícil de cuantificar porque sus ingresos son en dólares.
El año pasado, antes de que se insinuara la posible devaluación, empresas como Mapfre habían optado por reinvertir en Venezuela sus ganancias, ante la dificultad de sacarlas del país, y Grupo Santander vendió sus activos en el país al Gobierno. Iberdrola, Elecnor y Duro Felguera firmaron elevados contratos en 2009 en Venezuela.