La renovación de cargos en los órganos de gobierno de Bancaja, la tercera caja de ahorros española, concluyó ayer con la políémica decisión de marginar de la comisión ejecutiva a los consejeros designados por el PSOE y, por extensión, de los de organizaciones afines, como UGT o la Unión de Consumidores de España.
El nuevo consejo de administración, en el que el bloque vinculado ideológicamente al PP tiene 19 de los 21 representantes, nombró a los miembros de la ejecutiva, las territoriales y la Fundación Bancaja, excluyendo a los consejeros que, por una o otra vía, se pueda vincular a los socialistas.
El secretario general de PSPV-PSOE, Jorge Alarte, acusó por la tarde a Francisco Camps de haber presionado a Josíé Luis Olivas, presidente de Bancaja, y a los consejeros de la entidad vinculados al PP, para que excluyesen a todo el bloque progresista de los órganos de gobierno. "Se han negado a negociar, porque han intentado un chantaje: representación a cambio de abandonar las críticas por su implicación en el 'caso Gí¼rtel", dijo Alarte en una rueda de prensa.
La renovación de cargos ha supuesto, por turno, la salida de dos de los vicepresidentes socialistas de Bancaja, Josíé María Cataluña y Eduardo Montesinos. El PSOE había logrado colocar por la cuota municipal al ex diputado Josíé Camarasa, para el que se esperaba una de las vicepresidencias. Sin embargo, no fue así. Es la primera vez que la caja valenciana no cuenta con representantes del principal partido de la oposición entre la cúpula directiva, ya que la ejecutiva, el órgano que se encarga de estudiar y pasar al consejo ya prácticamente decididos todos los temas, estará compuesto por afines a los populares.
El consejo celebrado tras la asamblea tambiíén sirvió para renovar a Olivas como presidente, con 14 votos favorables y seis en contra. Tambiíén se redujeron de cinco a tres las vicepresidencias. Antonio Tirado sigue como vicepresidente primero, ya que no tenía que renovar. Los dos nuevos vicepresidentes son Josíé María Mas Millet y y Maria Teresa Montañana.
De los 20 miembros del consejo sólo dos son de designación directa del PSOE, aunque la relación de fuerzas por afinidad es de 11 populares, 7 socialistas, 1 del sindicato SATE y otro de CCOO.
---------------------------------------------
La oposición interna del PP aguanta en CAM
La renovación en Caja Mediterráneo, la otra gran caja valenciana, tampoco está siendo sencilla. Los socialistas asumen que no podrán incrementar su escasa presencia en la cúpula directiva y dan por bueno el puesto que logran salvar en el consejo por la cuota local, permitiendo al empresario Jesús Navarro, continuar en el puesto. Sin embargo, destaca el hecho de que el PP de Alicante, que funciona como oposición interna a Francisco Camps, el antiguo zaplanismo, ha conseguido parar el intento del presidente valenciano de introducir algunos nombres afines en el epicentro de la toma de decisiones. El políémico ex director del Instituto Valenciano de Finanzas, Josíé Manuel Uncio, iba para el consejo y ha acabado en la comisión de control, según las listas presentadas ayer y que se votan en febrero.