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Autor Tema: ¿Quiíén controla ahora las inmobiliarias tras la crisis?  (Leído 506 veces)

anna

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¿Quiíén controla ahora las inmobiliarias tras la crisis?
« en: Enero 16, 2010, 09:04:04 am »
¿Quiíén controla ahora las inmobiliarias tras la crisis?

Estefaní­a Fonseca
Invertia.com

Dos años despuíés del cataclismo del ladrillo en España, la metamorfosis accionarial de las inmobiliarias cotizadas es irrefutable. Reyes destronados, accionistas en suspensión de pagos y toma de control de la banca, configuran la nueva radiografí­a del hasta ahora motor de la economí­a española. Colonial, Metrovacesa y Afirma son las cotizadas que registran los mayores cambios del sector. Se acuerda de Portillo, Bañuelos, Sanahuja, Fernando Martí­n... nombres que ya no se oyen despuíés de hacer de Rey Midas del sector.

De Portillo al Popular

A finales de diciembre de 2007, Luí­s Portillo abandonaba la presidencia de uno de los buques insignia del boom inmobiliario. El empresario sevillano dejaba las riendas del consejo de administración aunque aún regentaba la mayor participación dentro de la compañí­a con un porcentaje del 40,95%, frente al 4,224% actual. Por detrás de Portillo se situaban otros afamados accionistas de la estratosfera del sector como las inmobiliarias Reyal Urbis y Nozar; Alicia Koplowitz (9,07%); Josíé Ramón Carabante (4,18%) y Global Cartera de Valores (5,9%).

En tan sólo 24 meses, el cuadro accionarial muestra un paisaje muy distinto. Banco Popular, y La Caixa han tomado el testigo en Colonial con porcentajes del 9,146% y del 5,429%, respectivamente. Sin embargo, la irrupción de la banca en el capital de la inmobiliaria no es un asunto novedoso. En abril de 2008, Natixis tomó el 5,39% de Colonial, tras comprar tí­tulos a su primer accionista, Luí­s Portillo. La entidad francesa se convirtió en el primer banco acreedor que pasó a ser accionista de la compañí­a al quedarse con las acciones que Portillo tení­a pignoradas.

Mientras, inversores como Reyal Urbis han desaparecido de escena o reducido a la mí­nima expresión su presencia en la inmobiliaria. Así­, Reyal Urbis salió de Colonial con la venta del 6,4% en a Nozar y Global Cartera en diciembre de 2008. Con esta operación, la inmobiliaria dirigida por Luí­s Nozaleda hubiera alcanzado el 16,3% de Colonial y Global Cartera de Inversiones, cerca del 6,5%. Sin embargo, esta venta se verí­a frustrada por la entrada en concurso de acreedores –antigua suspensión de pagos- de Global Cartera. Tambiíén la inmobiliaria dirigida por la familia Nozaleda se vio abocada al concurso.

Alicia Koplowitz redujo en mayo del año pasado su participación hasta el 2,893%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). No obstante, la empresaria podrí­a haber recortado su presencia en la compañí­a en el último año ya que por ley, es obligatorio declarar únicamente porcentajes del 3% o superiores. Josíé Ramón Carabante puso fin a su aventura en Colonial con la venta de 4,18%. Aurelio González Villarejo mantiene, a travíés de Promociones González, el 5,403%.

Los planes más inmediatos de Colonial apuntan a una próxima reconfiguración de su accionariado con la entrada de sus acreedores. Con el canje de obligaciones por tí­tulos, Calyon, Eurohypo, Royal Bank of Scotland y los fondos Colony Capital y Orion se sumarán a Popular y La Caixa como accionistas de la inmobiliaria hasta alcanzar el 75% del capital.

LA PELEA RIVERO-SANAHUJA

Finiquitada la guerra entre Joaquí­n Rivero y la familia Sanahuja, el control accionarial de Metrovacesa fue a parar, de forma progresiva, a manos de esta última. Para que los Sanahuja obtuviesen el 80,63% de la inmobiliaria fueron necesarias varias OPA´s.

La primera de ellas, fue lanzada por Metrovacesa sobre sus propias acciones (el 60,39% del capital, mientras que los Sanahuja controlaban el 39,6%) y cuya contraprestación se correspondí­a con tí­tulos de su filial Gecina. Por aquel entonces, la familia Lara (5,1%), y la malograda Caja Castilla-La Mancha (2,1%) eran socios de referencia de la firma.

Posteriormente, los Sanahuja formularon otra OPA por el 100% de la compañí­a. ING, Credit Suisse, Citigroup, Deutsche Bank aprovecharon la oferta para hacerse con tí­tulos de la inmobiliaria. El banco holandíés adquirió una participación del 6,698%; la entidad germana compró el 3,036%, Credit Suisse alcanzó el 4,863% y Citi, algo más del 5%.

Terminada la operación, las entidades fueron reduciendo su presencia en la compañí­a. Deutsche Bank recortó su posición hasta 1,539%; Credit Suisse hasta el 1,952%; Citigroup, con el 0,146%, según datos de la CNMV. Por su parte, ING ha abandonado el accionariado como han confirmado fuentes de la entidad a Invertia.

Acuciada por una abultada deuda, la familia Sanahuja tuvo que ceder el 54,75% del capital a seis bancos acreedores ocho meses despuíés. Asimismo, las entidades se hicieron con el control de la compañí­a al ostentar una participación conjunta del 65%. Posteriormente, los Sanahuja tambiíén tuvieron que entregar a La Caixa derechos polí­ticos por un 5% del capital. Barclays ha sido el último acreedor en sumarse al accionariado. La semana pasada, la entidad británica tomó casi un 7% de la compañí­a a cambio de amortizar deuda de la familia Sanahuja.

EL OTRO MAGO BAí‘UELOS

De los hombres más ricos del mundo a rey destronado. Son dos de los tí­tulos que guarda en su currí­culo Enrique Bañuelos. El empresario valenciano que ha decidido ahora catar las mieles del ladrillo brasileño, abandonó Astroc en pleno proceso de fusión con Rayet Promoción, Landscape y Aisa. Unos meses antes de su salida, el desplome de la cotización del valor obligó a Bañuelos a vender el 17,37% de su participación a Nozar, convirtiendo a esta inmobiliaria en el segundo mayor accionista de la compañí­a.

Meses antes, Amancio Ortega tambiíén habí­a adquirido un 5% de Astroc a 32,16 euros por acción. Un 4% lo compró al propio Enrique Bañuelos y el resto en el mercado. Según las últimas notificaciones a la CNMV, el dueño de Zara ha rebajado su porcentaje hasta el 2,718%. Tambiíén la empresaria catalana Carmen Godia ha menguado su paquete hasta el 2,31%. Más sonada fue la desinversión de Vicente Cotino (grupo Sedesa) que vendió a finales de 2009 el 24,58% de Afirma a la firma valenciana Crein.

14 MESES SUSPENDIDA

Descartada la fusión con Astroc, el baile accionarial de Fergo Aisa (antes, Aisa) ha registrado menos cambios que el de su ex pareja. El principal accionista y ex presidente de la empresa, Gení­s Marfá, ha mantenido inamovible su participación situada en el 27,908%.

Tras permanecer 14 meses y medio suspendida de cotización, Aisa volvió a las negociaciones el pasado julio. Un hecho que sumado a su fusión con Fergo ha despertado el interíés de nuevos inversores como el empresario mexicano Gustavo Etably Gatto. A mediados de septiembre de 2009, el presidente de Lácteos Cerro Grande compró 3,4 millones de acciones de la sociedad hasta alcanzar el 11,469%, según los registros de la CNMV.

FADESA NO SENTí“ BIEN A MARTINSA

La suspensión de pagos más sonada de la historia española, la protagonizó la inmobiliaria de otro de los grandes del ladrillo. Antes de que la empresa de Fernando Martí­n solicitase el concurso voluntario de acreedores, Ahorro Corporación declaró una participación del 3,3 % en Martinsa Fadesa.

Además, la sociedad de valores de las Cajas comunicó en ese momento que tení­a un paquete de 4,58 millones (4,9%) de instrumentos financieros ligados a Martinsa a travíés de equity swap, con vencimiento entre el 11 de junio de 2008 y el 12 de marzo de 2009. Ahorra Corporación cuenta ahora con el 5,885%.

La sombra de la suspensión tambiíén sacudió a otro inversor. Jesús Salazar, ex presidente de SOS, solicitó el concurso voluntario de acreedores para varias de sus sociedades y tambiíén, sobre su persona fí­sica.