Unos resultados tan feos como Picio
por Cárpatos
En la Revista de Folklore aparece el origen de una frase muy popular: "Es más feo que Picio": "Para ponderar la fealdad de alguien suele decirse que es más feo que Picio, a quien de feo que era le dieron la unción con una caña, por lo asustado que estaba el cura, añaden los andaluces. Sbarbi, en su Gran Diccionario de Refranes, afirma que Picio era un zapatero natural de Alhendín, y que vivía en Granada en la primera mitad del siglo pasado. Fue condenado a la pena de muerte. Hallándose en capilla recibió la noticia del indulto, y le causó tal impresión que se quedó sin pelo y con la cara tan deformada que pasó a ser citado como modelo de la fealdad más horrorosa.
Las Bolsas el viernes tras los resultados de JP Morgan, el banco más fuerte en la actualidad, y que no gustaron al ver las enormes provisiones que daba para príéstamos hipotecarios y de consumo, lo que hace muy dudosa una reactivación del críédito, vieron el panorama más feo... que Picio y bajaron con dureza. Además ya veníamos arrastrando varios datos macro que siguen confirmando que la recuperación es díébil. Tampoco es un escenario tremendamente negativo, pero desde luego que no es idílico.
El gráfico adjunto del futuro del Dax, que hemos tomado como modelo esta semana, nos muestra que esta Bolsa de referencia en Europa no ha perdido la directriz alcista que arrastra desde marzo, pero cierra pegada a ella. Es el quinto apoyo encima de la directriz desde marzo. Nunca se puede saber con estas cosas, pero desde luego no sería nada bueno perder esa directriz alcista mayor.
Y más si tenemos en cuenta que se ha subido tanto, sin correcciones profundas, en todo caso en lateral, consumiendo más bien tiempo, que como he indicado en el gráfico una simple corrección de Fibonacci del 38,2% de todo lo subido desde marzo, que no sería algo grave desde el punto de vista tíécnico, llevaría al futuro del Dax y lógicamente a Europa a una bajada de casi el 12%.
Además de la evolución de la recuperación y de los resultados empresariales, una de las claves del año entrante será ver la evolución de la aprensión que tienen los mercados a la deuda soberana mundial. Ayer comentaba sin ir más lejos, Financial Times, que los operadores por primera vez en la historia moderna, tienen más miedo a la deuda pública que a la deuda de las compañías, como así indica la cotización de los credit default swaps. Y no les falta razón. El endeudamiento de los estados es tremendo, y vamos a tener que vivir con este miedo a que alguno tropiece a partir de ahora. De momento el viernes el CDS de Grecia se iba a máximos, y los diferenciales de la deuda a 10 años de todos los países perifíéricos de la UE se tensaban considerablemente respecto a la deuda alemana. En suma que el año empieza como acabó el anterior, con una Bolsa nadando en aguas turbulentas macro. Que hablen los gráficos, de momento cerramos la semana con la directriz alcista viva.