Fuente: Financial Times
Javier G. Gallego14 de enero de 2009.- ¿A quiíén prestaría antes dinero, al banco Santander o al Estado español? Esta bien, seguramente no estíén las cosas como para andar prestando dinero a nadie (y menos a un banco o al Gobierno, dirán algunos), pero si tuviese que elegir entre uno de los dos, ¿a quiíén decidiría? Por primera vez en la Historia, los inversores institucionales se fían más de las compañías privadas que de los estados soberanos a la hora de prestarles dinero, que, al fin y al cabo, es lo que significa comprar la deuda que ellos emiten.
El índice Markit iTraxx Europe, que recoge Finacial Times, revela que los CDS (seguros que cubren el riesgo de impago de un emisor) son, por primera vez, más caros en la deuda pública que en la privada. Este índice compara la calidad crediticia de las 15 economías europeas occidentales frente a la de las 125 mayores empresas de Europa con grado de inversión, es decir, con deuda de elevada calidad.
Así, el riesgo de impago del Banco Santander, por ejemplo, se sitúa en 72 puntos básicos, frente a los 123 de España. El de Unilever es de sólo 32, por debajo de los 38 de la deuda pública francesa. Para cubrirse de un posible impago de Deutsche Bank hay que pagar 73 puntos, mientras que el seguro contra la quiebra de Italia está en 104 y la de Reino Unido en 83.
El riesgo de impago de los Estados ha crecido peligrosamente en los últimos meses, especialmente tras el riesgo de default de Grecia y los disparados díéficits de las economías occidentales. Por detrás de esta subida subyace un peligroso desequilibrio en las cuentas públicas, que obliga a elevar el endeudamiento a la vez que se reducen los ingresos. Conclusión: los estados piden cada vez más dinero y se ven obligados a pagar cada vez más para atraer el interíés de los inversores.
El tesoro español emitió el miíércoles 5.000 millones de euros a 10 años con un interíés del 4,09%, el precio más alto dentro del rango estimado, y muy por encima de lo que pagó Bíélgica por una emisión de características similares, cuando los dos tienen el mismo rating. Ahora bien, todavía más crudo lo ha tenido Grecia, cuyo CDS se ha disparado hasta los 327 puntos y ha tenido que pagar el doble que hace seis meses para captar 1.600 millones a un año y un tipo de interíés de hasta el 2,2% (hace seis meses pagó por la misma emisión justo la mitad).
Según Citigroup, las emisiones de deuda pública estimadas para este año sólo en Europa rozarán el billón de euros (sólo España colocará más de 200.000 millones). Moody's advirtió ayer de que algunos países encontrarán problemas para emitir toda esa cantidad, por lo que habrá que ofrecer cada vez más rendimientos a los inversores para financiar la salida de la crisis o, lo que es lo mismo, asumir un mayor gasto de todos los españoles para financiar nuestra propia salida de la crisis.