No sabemos si la banca española caerá más... pero nunca estuvo tan barata
¿Por quíé la credibilidad de la banca española está en entredicho? í‰sta es la pregunta que se realizan las entidades al escuchar las insistentes críticas que está recibiendo el sistema en los últimos meses. Medios de comunicación internacionales, bancos de inversión y directivos de otras entidades extranjeras parece que se han puesto de acuerdo para cuestionarse la viabilidad del sistema.
Pero, pese a todo, la banca española sigue su camino. De hecho, no sólo no ha tenido que hacer provisiones con la crisis de las hipotecas basura -conocidas en inglíés como subprime-, frente a los más de 60.000 millones de dólares que han presentado los bancos americanos, sino que además no se espera que caiga su beneficio en 2008.
A pesar de los recortes en las estimaciones del consenso de mercado que recoge FactSet, se calcula que de media el sector crecerá un 5 por ciento este ejercicio.
El beneficio conjunto de Santander, BBVA, Sabadell, Popular y Bankinter, rondará los 19.246 millones, unos datos que le permiten cotizar a múltiplos históricamente bajos, tras las fuertes caídas bursátiles. El PER -veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción- de las entidades es hoy el más bajo de toda la serie histórica.
"Aunque todo el mundo descuenta un deterioro de las cuentas anuales, por el mayor coste de la financiación y la caída de los volúmenes de críédito, eso no quiere decir que la banca española vaya a entrar en píérdidas.
No se van a ver los crecimientos del 15 por ciento de los últimos años, pero de ahí a poner en entredicho su viabilidad va un abismo", dice Jordi Padilla, director de análisis de Atlas Capital.
Mejor que EEUU
A esto se une que la tasa de morosidad se encuentra en niveles históricamente bajos y bastante alejada de los máximos de 1993. Si en esa fecha, la banca española tuvo una tasa de impago entre el 6 y el 8 por ciento, en la actualidad no supera el 1 por ciento.
Incluso, la media se encuentra en el 0,8 por ciento, un ratio bastante alejado de lo que se sufre en Estados Unidos. "En EEUU, la tasa de morosidad se encuentra en el 5,82 por ciento, la más alta desde 1985, mientras que la morosidad a las hipotecas basura está en el 17,31 por ciento, unas cifras que demuestran que la crisis de críédito sigue siendo muy grave", explica Alberto Alonso, socio director de AFP Inversiones.
A pesar de los sólidos pilares españoles, no hay que olvidar que el camino no va a ser tan fácil como en los últimos años.
En primer lugar por la desaceleración del sector inmobiliario. "De media, el 15 por ciento de los críéditos son a príéstamos de promotores, por lo que si se produce alguna quiebra en el sector puede existir algún problema", comenta Ofelia Marín-Lozano, de Banca March. En este sentido, los expertos apuntan a que las sorpresas negativas no llegarán hasta despuíés de las elecciones.
El negocio bancario
Por otra parte, el negocio bancario está muy ligado al ciclo económico. Un parón brusco en el crecimiento provocaría un mayor desempleo y un repunte de la morosidad. No obstante, los expertos todavía no visualizan un panorama así de negativo, sino solamente un aterrizaje este año.
La media entre quince firmas de inversión apunta a que la economía española crecerá un 2,6 por ciento este ejercicio, un porcentaje que permite todavía que las empresas sigan creciendo en resultados.
Un nivel histórico
Con todas estas cartas, la banca española está cotizando a ratios históricamente bajos.
Si se analiza Santander, el PER se encuentra en las 7,8 veces, un nivel jamás visto. Además, su alta rentabilidad por dividendo supera el 6 por ciento, lo mismo que ocurre en BBVA, que cotiza con un PER de 7,5 veces.