Los planes de pensiones del sistema individual, aquellos cuyas aportaciones son realizadas por personas físicas, vuelven a dar ganancias. Si 2008 fue un año terrible, en el que sólo la renta fija más conservadora logró aguantar el vendaval, el pasado ejercicio resultó positivo en todas las categorías de planes. La rentabilidad media fue del 6,74%, según los datos que aporta la asociación de las instituciones de inversión colectiva, Inverco.
Los productos de renta variable se llevaron la palma en lo que a rendimiento se refiere, con un registro medio del 27,24%, dos puntos y medio por debajo de lo que logró el Ibex 35.
Las ganancias fueron lideradas por el plan de La Caixa especializado en Bolsas de países emergentes, que saldó el ejercicio con un 64,77%. Eso sí, apostar por Bolsa no es garantía de íéxito: el producto de Caser de renta variable española perdió en 2009 un 3,13%.
La segunda categoría más rentable del año fue la de renta variable mixta -con un máximo del 75% en acciones-, que ganó de media un 14,19%. En este caso, el mejor fue Bestinver Ahorro, con una ganancia del 45,4%; que contrasta con el 3,32% que perdió el Plan de Pensiones Variable 75, de Caixa Catalunya.
La renta fija mixta -con un máximo del 30% en renta variable- logró un rendimiento del 5,97%; los de renta fija de largo plazo -que invierten en activos con un vencimiento superior a dos años- ganaron un 3,95%; los garantizados, un 3,77%, y la renta fija de corto plazo, un 1,77%.
Los planes de pensiones son inversiones de largo plazo. Por eso, el resultado de un año no debe ser el parámetro exclusivo para guiarse a la hora de invertir. Por ejemplo, si se toma un plazo de tres años, la renta variable registra unas píérdidas anualizadas del 6,86%, siendo la peor categoría. Extendiendo el plazo a una díécada, los fondos que invierten principalmente en Bolsa son los únicos que acumulan píérdidas, si bien el rendimiento medio anualizado del sistema individual no es precisamente para dar saltos de alegría: un escaso 1,03%.
El asunto cambia cuando se lleva el plazo a los últimos 19 años. Entonces, la ganancia anualizada ya empieza a resultar interesante, porque suma un 5,3%. En este caso, la renta variable vuelve a ser la peor parada, con un 2,4%.
