Los mercados de la renta variable suelen sobreactuar: ningún año como 2009 para ratificarlo. En medio de la peor recesión que se recuerda en díécadas, el Ibex 35, el índice selectivo español, se revalorizó un 30%. Por si fuera poco, el reparto de dividendos a los accionistas batió todas las marcas: las empresas cotizadas en Bolsa repartieron 32.300 millones de euros, más 1.600 millones adicionales si se suma la devolución de primas de emisión, un 19% más que el año anterior. Esas cifras no volverán a alcanzarse en 2010: los dividendos no aumentarán por primera vez en ocho años, según prevíén los analistas.
El cúmulo de circunstancias que favoreció que se alcanzara esa cifra el año pasado y batiera un nuevo ríécord de reparto por sexto año consecutivo pone las cosas muy difíciles para que el logro se repita en 2010. "2009 era un año especial", resume Ignacio Cantos, de Atlas Capital, en referencia al dividendo especial que repartió Endesa, de 4.556 millones. Este dinero procedía de la venta de activos a E.On pactada por Enel y Acciona. "Sin Endesa, en 2009 se hubiera mantenido el dividendo agregado", analiza Josep Prats, director de Renta Variable de Ahorro Corporación.
Tambiíén el Ejecutivo ha puesto de su parte para que los dividendos trunquen la escalada alcista de los últimos años. La subida de los impuestos al capital, del 18% al 21% para quienes tengan rendimientos superiores a 6.000 euros, ha llevado a varias empresas a adelantar el pago de dividendos a cuenta de los resultados de 2009 de enero a diciembre, entre ellas, Banco Popular, BBVA o Iberdrola. Ese dinero se resta al que se tendría que pagar este año.
La evolución de los resultados empresariales será tambiíén fundamental en el año que acaba de arrancar. El de 2008 aún fue un año bueno. Pero en 2009 la recesión hizo mella, en especial en la banca, y eso acabará presionando a la baja sobre los dividendos. Aunque hay excepciones: Telefónica mantiene una política agresiva de reparto de beneficios a los accionistas y ya ha anunciado que seguirá en esa línea, lo que puede moderar el recorte.