El año que acaba de comenzar está considerado por los expertos como el peor de la historia para el sector financiero. Para algunos, sin embargo, se detectan ahora algunos síntomas de recuperación. Un informe confidencial de las cajas asegura que para este año estas instituciones prevíén una caída de sus resultados del 28%, frente al 40% de cierre del pasado ejercicio, y para 2011 ya estiman una reducción del 2,8%. El críédito volverá a crecer el próximo año.