Si las salidas a bolsa se miden por el retorno a sus accionistas, las realizadas en España durante los últimos tres años no han visto pasar, ni lejos, el íéxito. El rendimiento acumulado de las últimas catorce se sitúa claramente por debajo del comportamiento del Ibex 35 en el mismo periodo y sólo el 7% -una de catorce- ha conseguido mejorar al índice de referencia, o lo que es lo mismo: batir al mercado.
Según datos recopilados por Cotizalia, la farmacíéutica Laboratorios Rovi es la mejor de todas las OPVs en lo últimos tres años con una caída del 20% frente al 25% del Ibex 35 en el mismo periodo. La segunda que mejor aspecto presenta es Almirall, que cede un 33% frente al 21% del Ibex. Las dos últimas colocaciones en llegar a la bolsa española, Zinkia está en positivo, pero no consigue batir al mercado, mientras que Imaginarium pierde terreno desde el precio de su debut.
La peor, Vocento. El grupo de medios acumula un desplome del 72% desde que debutó en los mercados a finales de 2006 frente a la caída del 12% del mercado español en las mismas fechas. La crisis publicitaria en los periódicos en papel, unido a los sucesivos cambios en la cúpula (Bergareche, Del Alcazar, Belarmino García, Vargas) han golpeado con crudeza las expectativas y las cuentas de la compañía controlada por las familias Ybarra, Luca de Tena o Bergareche.
Tampoco salen mucho mejor en la foto la empresa de energías renovables Solaria -que pierde un 69% desde su debut en junio de 2007- o el grupo de juegos Codere, que pierde un 66%, el triple que el conjunto del mercado desde entonces. El constructor de piscinas Fluidra cae un 49% desde su precio inicial, en tanto que la compañía de servicios de inversión Renta 4 retrocede un 43% frente al 22% del Ibex en el periodo.
Ni siquiere las más grandes se han librado. Iberdrola Renovables, la filial de la mayor elíéctrica española, ha caído un 34% frente al 22% del Ibex, mientras que el hólding inversor de La Caixa, Criteria, se ha dejado un 34% desde octubre de 2007.
Los expertos consideran que en tiempos de crisis la compañías más díébiles suelen ser, precisamente, las que llevan poco tiempo en los mercados, debido a que su accionariado suele ser menos estable o la propia compañía ha salido a cotizar en busca de financiación. Y para muestra, el mercado español.