La economía china creció un 8,7% en el año crítico de 2009, superando el objetivo que se había marcado de crecer por encima de los ocho puntos, pese a la crisis financiera que azotó al mundo.
Según informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) de China en rueda de prensa, el valor acumulado del Producto Interior Bruto (PIB) entre enero y diciembre de 2009, alcanzó los 33,53 billones de yuanes (4,91 billones de dólares o 3,47 billones de euros).
Con esta cifra la economía china, que en el cuarto trimestre de 2009 creció un 10,7%, se sitúa muy cerca de la japonesa y a punto de superarla para convertirse en la segunda economía mundial.
El índice de Precios al Consumo (IPC) descendió un 0,7%. El comercio exterior fue de 2,20 billones de dólares (1,56 billones de euros), con una caída del 13,9 por ciento.
Las exportaciones se situaron en 1,20 billones de dólares (0,85 billones de euros), lo que supone una caída del 16%, mientras que las importaciones se situaron en 1 billón de dólares (0,7 billones de euros), un descenso del 11,2%. La inversión en activos fijos se sitúo en 22,48 billones de yuanes (3,29 billones de dólares, 2,33 billones de euros), un aumento del 30,1% frente a 2008.
Respecto a las ventas al por menor, principal indicador de consumo, fueron de 12,53 billones de yuanes (1,83 billones de dólares o 1.3 billones de euros), un crecimiento del 15,5%. Por otro lado, la producción industrial creció un 11%, 1,9 puntos porcentuales menos que en 2008. "La economía nacional se recuperó y avanzó hacia una dirección favorable", declaró el comisionado del BNE, Ma Jianpang.