Las calculadoras de los bancos echan humo. Intentan cuantificar cuánto daño harán las normas de Obama a sus cuentas de resultados. Y las primeras previsiones hablan de unos 13.000 millones de dólares sólo tomando a cinco grandes entidades como piedra de toque. Pero íéstas no son todas los que se verían afectadas por la nueva regulación.