Los dividendos de la banca europea se convierten en especie amenazada
por Ana Palomares
¡Aviso a cazadividendos! Las retribuciones de las entidades europeas van camino de convertirse en una especie en extinción. Al menos esto es lo que opina Morgan Stanley. El banco estadounidense no se anda con rodeos, ya que ha publicado un extenso informe que lleva por título "El mayor reto de los bancos europeos: dividendos en riesgo". Blanco y en botella. En íél revisa a la baja las retribuciones en efectivo de diez de las mayores entidades europeas un 29 por ciento para 2010 y un 34 por ciento para las de 2011.
BNP Paribas, Críédit Agricole, Intesa San Paolo, UBS o KBC son, junto al español BBVA - que ayer decepcionó a los inversores con sus resultados de 2009 despuíés de provisionar un 17 por ciento de su cartera de críédito promotor- , las entidades que han salido peor paradas. Morgan Stanley ha revisado a la baja sus previsiones de dividendo en más de un 40 por ciento. En el caso de la española ahora espera que retribuya con 0,42 euros por título a sus accionistas en 2010, frente a los 0,70 euros que pronosticaba anteriormente. La perspectiva, no obstante, es muy inferior a la que maneja la media de analistas, que lo sitúan en 0,54 euros por acción. La buena noticia es que no rebaja su previsión para 2011.
Deutsche Bank es uno de los bancos que ha salido peor parados. Morgan Stanley no sólo ha recortado su previsión de dividendo de 2010 un 33 por ciento y un 50 para 2011 sino que, además, ha revisado a la baja su precio objetivo. Ahora lo sitúa en 56 euros por acción frente a los 58 anteriores. Lo mismo sucede con otras especies amenazadas como Credit Suisse, UBS y Unicredit. Reduce su estimación de dividiendo y su valoración entre el 3 y el 18 por ciento. La excepción la pone en este caso Popular. Morgan Stanley espera que incremente su dividendo con cargo a los beneficios de 2010 un 19 por ciento, hasta los 0,25 euros por acción (ver apoyo), aunque recorta un 25 por ciento su estimación para 2011.
Las razones que alega el banco, que, por cierto, recomienda la inversión en sus colegas norteamericanos en detrimento de los del Viejo Continente, son dos. Por un lado, está la extrapolación que de la Ley Volcker (el plan propuesto para la banca por Obama) puedan llevar a cabo los gobiernos europeos. "Un fallo en la coordinación de los reguladores puede ser muy perjudicial y no vemos un consenso en cómo llevarlo a cabo, lo que genera mucha incertidumbre", afirma. De hecho, tal como publicó elEconomista, la reacción de los analistas al plan de Obama ha sido más negativa en los bancos europeos que en los de EEUU, ya que han copado la caída de valoraciones. Tanto que BNP y BBVA han pasado de comprar a mantener.
Además, está la regulación de Basilea III. Una ley que "el mercado ha infravalorado" pero que provocará que los bancos "tengan que ampliar 83.000 millones de euros en capital en 2012 o reducir su cartera de activos ponderados por riesgo un 11 por ciento". Desde la firma esperan que las exigencias de los reguladores dejen el pay out (porcentaje de beneficios que se destina a los accionistas) en el 34 por ciento de 2009 a 2012, frente a una media histórica del 49.
La confianza de los analistas
El informe de Morgan Stanley cayó ayer como un jarro de agua fría en el sector financiero (ver página 41) pero, de momento, no ha encontrado la ríéplica en el resto de las firmas de análisis. Según el consenso de analistas de Factset, las 20 mayores entidades europeas por capitalización bursátil darán de media una rentabilidad por dividendo del 3,22 por ciento en 2010, un 20 por ciento más que en 2009. Santander y las aseguradoras Zurich y Allianz son de las que se esperan las mayores rentabilidades por dividendo en 2010. En todos los casos superaría el 5 por ciento.
Sí hay unanimidad en lo que a recomendaciones se refiere. Sólo tres de los 20 mayores bancos europeos -Santander, Barclays y Credit Suisse- cuentan con un consejo de compra; cinco soportan una recomendación de vender y del resto aconsejan mantener.