BBVA ha encomendado a Telefónica el cuidado de sus TPV en España. Comenzará con un proyecto piloto que abarca los aparatos inalámbricos GPRS. La medida supone un varapalo para Gesta, la filial de Servired que hacía esta labor. El grupo que preside Francisco González estudia, como otros grandes conglomerados financieros, fórmulas para optimizar su infraestructura internacional de medios de pago.
BBVA ha iniciado los trámites para delegar en Telefónica la compra, instalación, revisión y reparación de sus terminales punto de venta (TPV), así como la gestión de las aplicaciones informáticas con las que estos aparatos operan. El movimiento supone un revíés para Servired, que se hacía cargo de esa labor a travíés de su filial Gesta.
Fuentes conocedoras de la medida señalan que el segundo banco nacional ha iniciado un proyecto piloto por el que la operadora atenderá en España sus TPV con tecnología GPRS. Es decir, los lectores de tarjetas ubicados en comercios que transmiten datos a travíés de la red de telefonía móvil. No abarcaría, pues, los aparatos que funcionan con línea terrestre y ADSL. Tanto Telefónica como BBVA rehusaron comentar la noticia. En Servired no tenían constancia formal sobre el asunto.
Aunque el proyecto acaba de cobrar forma, su extensión a toda la red de lectores de tarjetas de BBVA (compuesta por 130.000 aparatos) es cuestión de tiempo. Las históricas y fluidas relaciones entre el banco y la teleco invitan ineludiblemente a considerar el potencial de la alianza. No en vano, BBVA posee un 5,33% de Telefónica y las compañías comparten presencia en numerosos mercados, principalmente de Amíérica Latina.
Expertos del sector recuerdan que todas las entidades bancarias multinacionales están repensando su estrategia de medios de pago. Sus reflexiones abarcan, por un lado, todo lo relacionado con el procesamiento. Bajo este epígrafe aparecerían tareas tales como la gestión de operaciones, su clasificación y el desembolso pertinente de los importes. De otra parte se encuentra la gestión física de cajeros y datáfonos, y de su software.
Tendencia
"Los mayores bancos internacionales quieren que las operaciones de tarjeta realizadas en grandes establecimientos, como Inditex o Aldeasa, pasen a travíés de sus ordenadores y no por un procesador local, como ahora", explica un ejecutivo del gremio de medios de pago. Pero el cambio no se realiza de la noche a la mañana. "Lograr esto impone notables exigencias a las entidades. Implica adaptarse a los estándares utilizados en cada país". Varias fuentes del sector creen Servired "se queda pequeño" para las aspiraciones de BBVA a causa de su ámbito domíéstico. "Necesita un acuerdo con un socio como Telefónica para abordar una expansión internacional", argumenta un especialista.
Se da la circunstancia de que BBVA fue cofundador de Gesta junto a La Caixa en 2004. Esta subsidiaria debía facilitar la transición hacia la nueva tecnología chip en tarjetas, y abaratar el mantenimiento y compra de datáfonos. Gesta supervisa los TPV de 14 de los 103 miembros de Servired. Además de a los dos grupos citados, atiende a Caja Madrid, Caixa Catalunya, Bancaja, Caixa Penedí¨s, Caixa Sabadell, Caixa Manlleu, Caixa Girona, Bankinter, Caja Laboral, Caixa Terrassa, Caixa Manresa y Banco Caixa Geral. En 2007, último dato disponible, daba servicio a 400.000 TPV.
El cordón umbilical que une bancos y comercios
Terminal punto de venta (TPV). í‰se es el rimbombante nombre que la banca otorga a los aparatos instalados en tiendas que leen las tarjetas de críédito y díébito. Al cierre del pasado septiembre había en el país 1,54 millones de estas máquinas. Juntas tramitaron 1.496 millones de compras por un importe total de 66.841 millones de euros, según el Banco de España. Los datáfonos son una fuente importante de negocio para las entidades de críédito. Los comercios deben desembolsar al banco o caja propietario del aparato una tasa de descuento sobre cada compra que un cliente decide abonar con tarjeta. Esta tasa oscila entre el 0,48% y el 0,88% si el plástico es de críédito, y los 18 y los 31 cíéntimos si se trata de uno de díébito. A cambio, el banco se hace cargo del mantenimiento, instalación y reparación del aparato, así como de ingresar en tiempo y forma el importe de la venta en la cuenta corriente del comerciante. Fuentes bancarias indican que la atención de los TPV es una labor donde priman, ante todo, las economías de escala.
Algunos grupos optan por encargarse ellos mismos de la compra y mantenimiento de los aparatos, o delegarlos en empresas puntuales. Otras entidades financieras, en cambio, eligen asociarse para distribuir y aligerar la carga de esta labor.
4B ha sido la entidad pionera en esta cuestión. Gestiona los datáfonos de todos sus miembros y actúa como central de compras. El precio de cada terminal oscila entre los 250 y los 350 euros. Servired presta el servicio a 14 de sus 103 integrantes, pero íéstos reúnen la mayoría de los aparatos de la red.
Por último se encuentra Euro 6000, que sólo desarrolla aplicaciones informáticas conjuntas para las cajas asociadas.
Aparatos
Tipos de lectores de tarjetas en comercios
-Estándar: el de toda la vida. Está conectado a la toma de tierra telefónica a travíés de un cable.
- ADSL: transmite datos a travíés de internet. Interesa a comercios sofisticados, que requieren procesar muchos datos. Básicamente, es un lector de tarjetas acoplado a un ordenador.
- GPRS: aparatos inalámbricos que transmiten los datos de la transacción comercial a travíés de telefonía móvil.