"No queremos hacer grandes locuras"
por Sergio Saiz
«No queremos hacer grandes locuras, porque somos una empresa cotizada y nos debemos al accionista». Esta filosofía, especialmente característica de las empresas familiares españolas, está muy presente en la estrategia de expansión del laboratorio de origen vasco Faes Farma, según explica su director general, Francisco Quintanilla.
La compañía abrió el año pasado sus dos primeras filiales fuera de España, concretamente en Chile y Colombia, y está estudiando implantarse en otros países. «Habrá un Faes Míéxico», asegura Quintanilla, aunque no se atreve a decir cuándo. «Estamos valorando el país adecuado» para dar el siguiente paso, aunque ahora, gran parte de los esfuerzos de la compañía están centrados en cerrar acuerdos con grandes laboratorios para comercializar Bilastina, un antihistamínico de desarrollo propio que está llamado a convertirse en el gran íéxito comercial de Faes para el tratamiento de la alergia.
Si todas las previsiones se cumplen, el medicamento podría aprobarse en Europa esta primavera y, tras las negociaciones con cada país en función de las regulaciones distintas, el fármaco podría comercializarse en Europa a finales de año o durante el primer trimestre de 2011. El director general de Faes apunta que España y Alemania serán los primeros países donde Bilastina estará disponible.
En estos momentos, la EMEA (Agencia de Medicamentos Europea, en sus siglas en inglíés) tiene ya toda la documentación, presentada en febrero del año pasado, y queda que concluya el proceso de validación.
Faes espera lograr una cuota del 15% en el mercado de los antihistamínicos
Mientras tanto, Faes está licitando el medicamento con grandes laboratorios en todo el mundo, empezando por Europa para luego lanzarse en los mercados emergentes, principalmente en Latinoamíérica, Corea del Sur e India, donde ya tienen acuerdos, aunque Quintanilla espera firmar otros contratos a lo largo de este año, entre los que se incluye China, donde ya han comenzado las conversaciones.
El paso siguiente será «buscar segundas o terceras licencias en Europa», es decir, lanzar Bilastina bajo más de una marca diferente a travíés de licencias con segundos y terceros fabricantes, una tíécnica que no está permitida en todos los países del Viejo Continente.
Grandes mercados
A la hora de plantearse el desembarco en dos de los mercados internacionales más importantes, Francisco Quintanilla asegura que «es más probable que antes vayamos a Japón que a Estados Unidos», ya que mientras las ventas de fármacos de marca para la alergia crecen en Oriente, en Norteamíérica registran caídas anuales de hasta dos dígitos como consecuencia de la aparición de los geníéricos. En el caso de Bilastina, Faes cuenta con una protección de la patente hasta 2023.
El fármaco estrella de la firma vasca está protegido por una patente hasta 2023
Los antihistamínicos en Europa mueven alrededor de mil millones de euros, cifra que asciende hasta los 5.700 millones de dólares (4.083 millones de euros) en todo el mundo. En dos o tres años, el fármaco de Faes podría llegar a alcanzar una cuota en los mercados internacionales cercana al 15%, según los cálculos de la propia compañía.
Según los royalties acordados en las licencias de comercialización, el laboratorio español recibirá un porcentaje de dos dígitos sobre las ventas totales, lo que tendrá un impacto significativo sobre la cuenta de resultados del grupo, que factura anualmente cerca de 200 millones de euros.
Los anuncios de acuerdos del pasado ejercicio y las expectativas sobre la inminente aprobación de Bilastina han contribuido de forma determinante a que Faes se haya revalorizado en bolsa cerca de un 36% en 2009.
Por el momento, el laboratorio no distribuirá geníéricos en España
Este año, Quintanilla asegura que la compañía empezará a estudiar las diferentes alternativas de inversión de los ingresos por el nuevo antihistamínico, ya que «la patente se acabará».
Entre los objetivos del grupo a largo plazo figura aumentar el peso de sus ingresos procedentes de fuera de España y, sobre todo, crecer en áreas de fármacos de precio no regulado, que actualmente sólo suponen el 25% de la facturación. La I+D tambiíén es una prioridad, por lo que destina a este fin un 9% de su facturación y descarta, de momento, entrar en el sector de los geníéricos en España.
"Hay vida más allá de 'Bilastina'"
A pesar de la importancia que pueda tener el antihistamínico Bilastina para Faes, el director general de la compañía, Francisco Quintanilla, asegura que «hay vida más allá de Bilastina», ya que el laboratorio tambiíén cuenta con medicamentos para otras enfermedades, como la artritis reumatoide, el Alzheimer o el cáncer.
La apuesta del grupo español por internacionalizar sus actividades le ha llevado a firmar un acuerdo con Cinfa para «entrar con un proyecto sólido» en el mercado de los geníéricos en Portugal, país donde han creado tambiíén una línea de medicamentos hospitalarios en oncología y anestesia.
En mayo, Faes se estrenará en el campo de la nutrición a travíés del canal farmacíéutico. Todos estos proyectos llevarán a la compañía a aumentar su plantilla un 7% en 2010.